¡GANÉ!

Resaca emocional de una noche mágica.

He estado ausente dos domingos, lo sé. Pero no puedo volver con mejor noticia que la que te traigo hoy. Por el título, que es un pedazo de spoiler, ya sabes por donde van los tiros. Pero no es para menos.

Como ya te comenté en un post anterior, tuve la enorme satisfacción de estar nominado a los Premios Letrame 2024 en la categoría de Mejor Novela Negra. La Gala se celebró este sábado 25 de Mayo en los Cines Callao en Madrid y por si no te has enterado por mis redes (cosa que dudaría), me traje a casa el premio a Mejor Novela Negra. Pero no acaba ahí la cosa, ya que también gané el Premio Talento 2024, dotado con 6000 euros y el reconocimiento de ser la mejor novela del año de la Editorial Letrame. ¿Acaso se puede pedir más?

Me han preguntado muchas personas si me lo esperaba, y mi respuesta siempre ha sido la misma. Un no. Pero esa negativa no viene dada por la poca confianza en mi novela, para nada. Conozco la historia, yo la creé para el público y sé lo que me ha hecho sentir darle forma. No esperas ganar, pero tienes la ilusión de ganar. Piensas que podría ser, porque sois diez nominados y todos habéis sido escogidos como los mejores textos en vuestra categoría. Entonces sientes ese cosquilleo de ¿y si…? Pero yo, al menos hablo por mí, no estaba preparado para escuchar mi nombre entre los tres finalistas.

Es imposible explicar (porque lo he intentado y no puedo) todo lo que recorre tu cuerpo y tu mente en esos segundos antes de escuchar el nombre de la persona premiada. Deseas oír el título de tu novela, pero por otro lado sabes que puede ser el nombre de alguna de las otras dos finalistas. Tu cabeza trata de procesar esa dualidad, pero es muy difícil, o al menos a mí me resultó imposible. Si viste el vídeo, creo que estaba claro que no me lo esperaba en absoluto.

Nerea Barros y Cecilia Gessa me entregaron el premio y fueron encantadoras. Mi cuerpo entero temblaba y traté de no llorar. ¿Lo conseguí? Casi, me controlé muchísimo durante el trayecto desde mi asiento hasta el escenario. Pero mi voz era fiel reflejo de todo lo que bullía en mi interior. Había ganado el Premio a Mejor Novela Negra, el séptimo premio de la noche. Era increíble aquella sensación.

Y tras la entrega de las tres últimas categorías, nos tocaba subir a todos los ganadores al escenario para que el director de Letrame, Luis Muñoz, y el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, otorgaran el Premio Talento 2024, es decir, el premio a la mejor novela del año.  Sin tiempo para el respiro, el título de mi novela volvió a sonar en los Cines Callao, seguido de mi nombre y todo volvió a parecer un sueño. Los aplausos, la emoción, fue todo increíble. Como ya te he dicho, me cuesta encontrar palabras para explicar todo lo que sentí esa noche.

Llevaba unos amuletos que compré en Madrid el día anterior, porque iba a llevar a mi pareja y a mi mejor amiga a una tienda de artículos frikis que me encanta. Y me prometí comprar esas tres cositas que formaron parte de mi juventud y que me acompañaron el día de la Gala. Y pues oye, me dieron suerte.

En la fiesta post Gala que se celebró en la azotea del Círculo de Bellas Artes todo fue totalmente impensable. Tantas felicitaciones, tantas muestras de cariño, tantos elogios. Mi mente trataba de procesar todo lo que estaba pasando pero me resultaba imposible. Fue, es y será inolvidable.

Ya he dado infinitas veces las gracias a la editorial por todo lo que me regalaron esa noche, pero no me cansaré de agradecerles la inmensa felicidad con la que me colmaron. El reconocimiento a una novela que fue gestada en un momento personal bastante duro, pero que a su vez me enseñó lo maravilloso de la vida. Aunque suene a incongruencia. Gracias a mi querida Rocío por confiar desde el principio en mi historia y al cariño de todos , Rubén, M.J., Celia, Ana y muchos más.

Y hoy, una semana después de todo lo ocurrido, aún sigo en un estado de shock emocional por todo lo que viví aquella noche. Siento que todas estas emociones van a estar por mi interior bastante tiempo, porque ya sabes que soy de lágrima fácil, y volver a ver esos videos remueven todo lo maravilloso que sentí esa noche. Todos los mensajes de enhorabuena que recibí de la gente que no pudo estar allí

Aunque parezca extraño, a mi vuelta tuve a mi primera hater online, que trató de echar por tierra todo lo vivido. Obviamente no lo consiguió, porque hablarme desde su dolor, su ira, su envidia o su impotencia, solo me transmite mucha tristeza por la persona que lo sufre. Ojalá encuentres el equilibrio que necesitas para sentirte bien y salir adelante.

Pero dejando eso en el olvido (porque bastante tienen algunos con lo que tienen), me reitero en la felicidad constante que siento cada vez que veo el Premio en mi estantería, o cojo uno de mis libros para dedicarlo a algún lector que lo ha adquirido. Tanto orgullo de mí mismo, tanta satisfacción por lo que he conseguido, tardará en calmarse en mí.

Eso sí, doy gracias por no ser egocéntrico, porque esto fue lo más y creo que me costó asimilarlo todo por esa razón. Lo poco acostumbrado que estoy a aceptar elogios. Así que sigo FELIZ con mayúsculas por todo lo que viví, lo que conseguí con «El secreto de Danford», el cierre de mi trilogía y la sensación de que los sueños se cumplen si vas a por ellos.

No dejes de soñar, ni de luchar. Todo llega.

¡Hasta la semana que viene!

¡ESTOY NOMINADO!

La importancia del reconocimiento personal.

Te doy la bienvenida un domingo más a mi rinconcito personal, en el que descubres un poquito más de mí. La semana pasada estuve ausente y te pido disculpas por ello, y es que como hacía tiempo que no me ocurría, tuve muchísimo trabajo. Así que el día del señor lo pasé descansando.

Pero hoy sí quería pasarme por aquí y contarte un poquito más en detalle cómo está siendo la experiencia de estar nominado a los Premios Letrame 2024. Imagino que si me sigues por las redes, ya te habrás enterado, pero para eso estoy aquí. Para contártelo de primera mano. He tenido la enorme sorpresa de recibir una nominación a los Premios Letrame 2024 en la categoría de Mejor Novela Negra.

Como ya te he contado, recibir la llamada telefónica de la agente de la editorial para darme la noticia, fue una sorpresa inmensa. La razón más importante era el no esperar para nada la nominación. Porque en alguna ocasión ya he estado nominado (e incluso ganado), pero era consciente de ello. Te explico.

Hace muchos años, la compañía teatral en la que trabajaba se presentó a un concurso de Artes Escénicas con una versión de «Descalzos por el parque». Éramos candidatos, por el simple hecho de ser seleccionados para representar, a todas las categorías: actriz, actor, vestuario, dirección, etc… Es decir, ya sabíamos que la nominación existía por el simple hecho de subirnos al escenario. En aquella ocasión ganamos varios de los premios, incluido el Premio a Mejor Interpretación Masculina para un servidor. ¿Me hizo ilusión? Muchísima, no te voy a engañar. Es decir, los nervios estaban más en ganar como montaje teatral, puesto que la recompensa era interpretar la obra en el mismísimo Teatro Cervantes (lo cual es cuasi imposible para una compañía amateur), que en pensar en el resto de galardones. Así que la alegría fue doble (cuádruple más bien, pues ganamos 4 premios: obra, dirección, vestuario e interpretación masculina) al recibir mi premio. Pero como te digo, la nominación existía. Nos presentamos alguna que otra vez y no ganamos (no gané), pero era consciente de que por participar ya éramos todos nominados.

Lo mismo ocurrió años después con el montaje de «eXcit», que gracias a la cantidad de representaciones que hicimos, entramos en los Premios Max (los Goya del teatro, por si no los conocías) con el montaje y todas las candidaturas, incluida la de Mejor Interpretación Masculina. Otra vez más emoción máxima y satisfacción personal por un trabajo bien hecho y un recorrido por salas muy decente. ¿La realidad? En la primera criba ya éramos conscientes que saldríamos de la inmensa lista, en la que grandes de la farándula competían por el galardón. Y no es menospreciar nuestro trabajo, pero seamos realistas. Competir con un José Sacristán o una Lola Herrera cuando tienes casi treinta años y menos de una década de experiencia a tus espaldas, y creer que puedes ganar es como poco soñar despierto. Por lo que la ilusión de esa nominación fue muy grande también, pero sabida de antemano, puesto que se accedía a esa lista según la cantidad de funciones representadas anualmente.

Así que visto lo visto (o leído lo leído), entenderás que mi sorpresa fue enorme al recibir la llamada. Pero puede ser que te preguntes ¿por haber publicado con Letrame, no se supone que directamente estás nominado a los Premios de la editorial? Si, visitante. Tienes razón. Lo que ocurre es que al ser el final de una trilogía, es decir, una historia que debes haber conocido en sus dos entregas anteriores, a mí se me antojaba una opción casi inviable. Ya ocurrió con la segunda parte y no le di importancia alguna, al tratarse de una continuación. Me pareció lógico el valorar una historia con principio y final, más que la novela intermedia de una trilogía. Y con «El secreto de Danford» me pasó prácticamente lo mismo. Imaginé que no tendrían en cuenta este tipo de novelas. Pero afortunadamente me equivoqué, porque una de las razones que valoraron fue el hecho de haber creado una trilogía. Haberle dado vida y haber creado un cierre tan perfecto. Así que puedes imaginar lo henchido de orgullo que me hallaba en mi sofá escuchando a mi editora.

¿Y cómo va funcionar? Pues somos diez nominados en cada categoría y hay diez categorías. O sea, cien nominados al premio de casi mil libros publicados, que se dice pronto. De cada categoría, el día de la gala, se eligen a los tres finalistas y de ahí al ganador de la categoría. Y después, los diez ganadores de las diez categorías, competirán por el premio a Mejor Novela del Año. No hay que decir que es un orgullo inmenso estar entre los finalistas, aunque sean un centenar, solo haz la cuenta del tanto por ciento. Y como ya te he contado, siendo el final de una trilogía.

¿Quiero ganar? Por supuesto, sería un gran reconocimiento a la historia que creé para mis lectores. ¿Puedo ganar? Por supuesto que sí. Siento que la historia de Danford es intrigante, dramática, cruel, romántica. En definitiva, es un cóctel explosivo del que no puedes escapar. Y tiene posibilidades, aunque te suene a egocentrismo. Ya sabes lo orgulloso que estoy de mi pequeña ciudad de mentira y de todos sus habitantes. ¿Por qué no podría ganar?

¿Puedo perder? Por supuesto, y no pasaría absolutamente nada. Seguiré escribiendo con la misma ilusión, con las mismas ganas y dando todo el corazón en cada golpe de teclado.

Así que el 25 de Mayo, estaré en los Cines Callao de Madrid con mis mejores galas (precioso el traje que me he comprado para la ocasión), porque quizás tenga que subir al escenario y recoger un premio. ¿Quién sabe? Te informaré del resultado…

Y te dejo por AQUÍ la página de compra, por si decides hacerte con alguna de mis novelas. O con todas, tú decides.

¡Feliz semana!

BOOKSTAGRAMMERS FAKES

Promocionando la lectura… O no.

Hoy toca tema un poquito delicado, así que como realmente quiero hablar de esto, trataré de ser todo lo políticamente correcto que me sea posible (que sé que es mucho) y sobre todo totalmente sincero.

¿Por qué me apetece hablarte hoy de este grupo de influencers culturales? Básicamente porque soy escritor, colaboran conmigo y yo con ellos, tengo mucho que agradecerles pero también mucho en lo que no comulgo. Antes de entrar en materia, debes saber que esta es la opinión que tengo en relación a los bookstagrammers con los que he trabajado (o no), pero con los que sí he tenido contacto para promocionar mis novelas. Como ya sabemos que estamos en un momento social en el que es muy difícil no molestar a alguien, trataré de hacerte entender que si eres uno de ellos, y haces bien tu «trabajo», no te des por aludido. Por favor te lo pido.

¿Por qué he puesto la palabra trabajo entre comillas? Porque realmente es una afición, un placer por la lectura, una pasión por conocer historias. ¿Es cierto que puede reportar algún beneficio económico? Claro que sí, pero dudo (porque no lo sé a ciencia cierta) que alguien pueda tener un sueldo mensual con esta actividad.

Así que comenzamos en el meollo, que es la promoción. Por ambas partes, puesto que es bidireccional. Yo, como escritor autopublicado, tengo que buscarme las habichuelas para promocionar mi libro. Es decir, tengo que hacer publicidad, promociones, presentaciones y buscar gente que lea mi libro y hable de él en redes, que al final son el medio más amplio para dar a conocer un producto. Le pese a quien le pese. Pues en ese punto entran en escena los bookstagrammers. Que imagino que sabes quienes son, pero por si acaso, te resumo. Son personas anónimas, amantes de la lectura, que leen libros y hacen sus reseñas, ya sea vía stories, videos en youtube o tiktok, blogs, hay muchos medios por donde realizan esta actividad. Pueden hacerlo para editoriales (dependiendo de su «fama» y seguidores) y para gente como yo, autopublicados. En un primer momento, el cobro de esa reseña por decirlo de alguna manera, era el libro del autor regalado. Aunque a día de hoy hay muchos que cobran por sus reseñas, otros no comparten esa idea y continúan recibiendo los libros como «prenda».

Quien me conozca en el ámbito personal, sabrá que soy una persona que acepta muy bien cualquier crítica, ya sea positiva o negativa (nunca destructiva, esas las deshecho directamente) para mejorar en todo lo que hago, que al final ese es uno de los objetivos de la vida. Aprender y mejorar en todo lo que hagas. Es por esto, por lo que mi desacuerdo con ellos (con los que a mi parecer lo hacen mal) no tiene nada que ver con que su reseña no sea positiva o como el escritor espera. Para gustos colores y no a todo el mundo le gusta Shakespeare, no pasa nada.

El problema está en comprometerte con algo y no cumplir lo que ofreces. Una editorial que quiera colaborar contigo, te enviará el ejemplar que quiera que reseñes y si quieres continuar colaborando con esa editorial, te preocuparás de hacerlo en el tiempo que te pidan. Te están regalando un ejemplar porque confían en ti. Pero es importante remarcar, que para la editorial ese ejemplar es un grano de arena en el desierto. No es nada.

Para los escritores autopublicados, ese ejemplar que el bookstagrammer decide reseñar, cuesta un dinero que el escritor no va a recuperar. Tanto el dinero que cuesta el libro en cuestión (y que el escritor ha pagado de antemano para venderlo), como el envío al bookstagrammer (que cada día es más caro, bendito sea el servicio de Correos, que encima es el más barato entre todos) que por supuesto corre por cuenta del escritor. Y ahí comienza la odisea de un autopublicado.

Ejemplo práctico: Alguien acepta colaborar leyendo mi libro. Hace la publicidad de la recepción, perfecto. Cuelga actualizaciones y está leyendo cuatro libros a la vez. Yo, que conozco mi libro, dudo de que lo esté llevando como debería. ¿Su reseña? Le costaba enterarse de la historia, porque había muchos personajes. No porque no estaba centrado/a en una historia, sino en cuatro, sino porque mi historia ¿no era de dos personajes? Craso error. Y que quien sea capaz de hacerlo, un aplauso, pero si no puedes, cambia. Es decir, yo he visto series que veía a trozos y al descubrir que es una historia que requiere toda tu atención, o me centro en esa, o la dejo para después, cuando pueda verla sola y analizarla al detalle.

Ejemplo práctico: Alguien colabora con mis dos primeras novelas y disfruta mucho con ellas (o eso creo yo). Escribo para enviarle también la tercera parte y me envía un contrato con el precio por hacer la reseña, porque ahora ya cobra por esa actividad. ¿Respetable? Por supuesto, cada uno hace con su tiempo lo que quiera. Y si hubiera sido una novela nueva, no el final de la trilogía, me hubiera parecido estupendo y como digo respetable. Y quizás hubiera colaborado porque me gustó mucho su trabajo. Pero con ese contrato me dio a entender que ya no hay pasión, porque si tanto disfrutó de las dos primeras partes, quizás deseaba conocer el final de la historia «gratis» como las dos anteriores. Pero supongo que eso ya no importa.

Ejemplo práctico: Alguien hace unas reseñas estupendas. Contacto y me cuenta que no es su estilo de lectura. Maravilloso. Otro alguien me dice que le gustaría mucho pero que ahora tiene mucho acumulado y no puede (sea verdad o mentira, maravilloso también). Otro alguien me dice que le encantaría y tras recibir el libro, excusa tras excusa, nunca más se supo. Esto ya no es tan maravilloso. Porque no pasa nada por decir «NO». Nadie te va a esperar en el portal de tu casa para echarte en cara que no quieras colaborar. Pero pedir por tener un libro gratis, que encima puede ser que no te guste, no está bien.

Ejemplo práctico: Promociono la tercera novela y alguien no para de darle a «me gusta» a todas esas publicaciones. Me suena y rebusco en mi lista de blogueros y veo que ha colaborado conmigo. Tiene los dos libros anteriores, pero solo hizo una mini reseña (y cuando digo mini, es mini. Un libro muy bueno que os lo recomiendo… Y poco más) del primero, y el segundo lo dejó en el olvido. ¿Quieres el tercero? Pues resulta complicado volver a depositar mi confianza en ti.

Todos estos son unos pocos de los muchos ejemplos malos que podría ponerte. Y como ves nada tiene que ver con la cantidad de seguidores que puedan tener, porque a veces es mejor una exquisita reseña que llegue a 100 y les anime a aventurarse a conocer mi historia, que una reseña hecha para salir del paso para 10.000, y que no incita para nada a a obtener el libro.

Lo que quiero decir con todo esto, es que me parece estupendo el trabajo de muchísimos bookstagrammers, cobren o no, que eso ya te digo que es a gusto del consumidor. Y creo que ayudan muchísimo a gente como yo, para dar a conocer nuestras historias. Y repito, una y mil veces, nada más hay que visitar la sección de las opiniones de mis novelas, para que veas que he colaborado con gente increíble, que han disfrutado (en mayor o menor medida) de mi trabajo. Porque por supuesto hay bookstagrammers que son una pasada tanto profesional como personalmente. Y a esos les doy las gracias una y mil veces por fomentar la lectura y dejar un poquito de lado la tecnología que nos absorbe cada día. Siempre GRACIAS.

Y a los que no, pues mientras puedan seguir aprovechándose de esa recepción de libros gratis, enhorabuena por dejar a vuestros compañeros de «pasión» por los suelos. ¿Lo bueno? Después de tanto tiempo, he aprendido a diferenciarlos y conmigo ya no. Yo con los auténticos. Los amantes de la lectura. Los apasionados de nuevas historias.

Pues con esto y un bizcocho… Ya he terminado mi artículo de hoy.

¡Un abrazo y nos vemos la semana que viene!

AMIGOS Y CONOCIDOS

¡Feliz entrada de año visitante!

Acabamos de abandonar otro año más y comenzamos con fuerza uno nuevo. Y para mí, la mejor manera que he encontrado de empezar de nuevo con mis artículos, es con una reflexión en mi blog personal. ¿Preparado visitante? ¡Pues vamos allá!

Por el título ya habrás deducido la temática de la que te voy a hablar. La diferencia entre amigos y conocidos. Tampoco pretendo (puesto que nunca lo he hecho), sentar cátedra acerca de todo lo que digo en mis artículos del blog personal. Simplemente son una forma diferente de que me conozcas un poco más, descubrir mis inquietudes, mis miedos. En definitiva, mi personalidad. Y de ahí esta reflexión que estás a punto de leer.

Tras un tiempo (bastante largo, no es algo que haya deducido de la noche a la mañana) analizando mi vida, mi recorrido personal por todo lo que he vivido, he llegado a la conclusión de lo mal que catalogamos a la gente que nos rodea. Como les etiquetamos en función de su importancia en nuestro día a día. A cuanta gente le adjudicamos la palabra “amigo” sin tener en cuenta el valor que tiene. La importancia que se esconde tras esas cinco letras.

No eres mi amigo porque trabajes conmigo cada día codo con codo. No eres mi amigo porque recorramos una parte de nuestra vida de la mano. No eres mi amigo por formar parte de mi vida. No eres mi amigo por reírte conmigo. No eres mi amigo por el simple hecho de compartir el mismo universo.

Un amigo está sin estar. Siente en silencio y a voz en grito cada paso que das. Te sostiene entre sus brazos mientras lloras y te abraza en la distancia con sus pensamientos. Un amigo te ayuda incondicionalmente. Un amigo busca ese tiempo extra que le falta en su día a día para escucharte. Un amigo sabe que existes y piensa en ti aunque tú no lo sepas. Un amigo llama y espera tu llamada. Un amigo sabe que vuestra unión es de ida y vuelta. Que tan importante es dar como recibir.

Un amigo de verdad puede hablar contigo cada dos minutos por teléfono, o no comunicarse contigo durante semanas. Pero el momento en que lo hacéis, es como si continuarais una conversación dejada de lado minutos antes (aunque hayan pasado días). Siempre tendréis algo de qué hablar, porque la conversación fluirá con naturalidad, sin tener que pensar en el siguiente tema de conversación.

Sin preguntas tipo, sin silencios incómodos… Sin falsedad.

Con esto no quiero decir que todos esos conocidos que han entrado y salido de mi vida lleven la hipocresía o la mentira por bandera, ni muchísimo menos. Han formado parte de momentos buenos y malos; hemos reído, hemos llorado. Nos hemos emborrachado. Hemos sido partícipes de grandes eventos juntos. Pero han tenido su tiempo y su espacio. Y en el momento que han tenido que desaparecer, lo han hecho sin pena ni gloria. Sin lágrimas, sin enfados.

Al principio sí me hacía daño el no entender cómo era posible que personas que para mí habían resultado tan importantes, se iban difuminando hasta desaparecer. Esos amigos “del alma” ya no necesitaban ese contacto conmigo, no les hacía falta mi presencia.

Y ahí descubrí el efecto “embudo”. El camino de ida, pero no de vuelta. Descubrí que esa “amistad” había existido porque una de las partes de la cuerda seguía tirando con fuerza, con ilusión, con ganas. Y en el momento que dejé de tirar, la cuerda cayó al suelo. No te voy a decir que no dolió, porque te mentiría. Pero cada cuerda que iba desplomándose hasta el pavimento hacía menos ruido, levantaba menos polvo, hacía menos daño. Hasta que comenzó a aliviarme el dejar ir a todos y cada uno de ellos. Y así poder centrarme en quien realmente importa.

Así que todo esto que te acabo de descubrir acerca de mí, me ha hecho darme cuenta de la gran diferencia que existe entre amigos y conocidos. Pero hemos convertido la palabra “conocido” en algo frío, sin sentimientos. Como alguien a quien no le debes más que un saludo de buenos días y una sonrisa al marcharte. Y no es así. O al menos, yo no lo veo así. Están, dejan su huella y se alejan. Y no pasa nada.

Por tu vida pasarán muchos conocidos (gente que conoces, así de simple) y con la que conectarás en mayor o menor medida. Y creerás que son tus amigos, y así los llamarás con una sonrisa, creyendo que permanecerán a tu lado incondicionalmente. Pero no todos llegarán a la meta.

Yo sí tengo muy clara la diferencia. Ahora sí. Y tengo que confesarte que me siento feliz de ser capaz de distinguir entre unos y otros.

Porque ya no duele la indiferencia, ya no molesta el desapego. Ya no enfada la ausencia.

Porque solo eran conocidos.

Mis amigos tienen un hueco especial, ganado a pulso y eterno en mi corazón.

¿Y los tuyos? ¿Sientes esa misma diferencia entre ellos?

¡Nos vemos la semana que viene!

EL SECRETO DE DANFORD

La trilogía de Danford llega a su fin

Me invade una felicidad inmensa el tener en mi estantería las tres partes juntas al fin. Pero también me provoca mucha tristeza el saber que estos personajes a los que he querido tanto (aunque les haya hecho sufrir mucho) ya han llegado al final de su recorrido. Dos décadas de unas vidas llenas de mentiras, dolor, ilusiones, miedos, amor. Sí, mucho amor. El que ellos se han profesado a la luz del día o en el silencio de la oscuridad y el que yo he volcado en todos y cada uno de los personajes.

Creados en mi adolescencia, han evolucionado en mi madurez. ¿He sido cruel? Muchas veces lo pienso y soy consciente de que bastante. Pero era necesario serlo para que la historia cobrara el sentido, para que llegara al final que yo tenía pensado. Espero que disfrutes esta última parte tanto como yo creándola. Y eso que he llorado mucho (un clásico en mí, ya lo sabes) con cada capítulo que iba terminando. Ya sabes, si me sigues por aquí, que escribo de forma desordenada y luego organizo la historia para unir los huecos. Pues en el momento que esos huecos eran cada vez menos, sabía que el final de la historia llegaba a su meta. Y eso, justo al escribir la palabra «fin», me golpeó como una liberación, pero también como una puñalada. Porque no habría más Sarah, no más Daniel, no más Eddie o Donna. No más Mike. Y eso me dejó un profundo vacío.

Imagino que a toda la gente que escribe le ocurrirá algo parecido al acabar sus historias, pero como la mía se alargó durante tres novelas, no estaba preparado para esa sensación. Ahora, pasado el tiempo, es momento de comenzar nuevas historias, nuevos personajes. Y dejar descansar a Danford. Al menos por ahora.

Ha sido un camino duro. No lo voy a negar. Porque este último libro ha condensado todo lo que quería contar para que los caminos de los personajes llegaran a su destino de la mejor (o peor) manera. Si ya lo tienes en tu poder, te habrás dado cuenta de lo extenso que es en comparación a sus dos anteriores partes. ¿Se me fue la mano? Puede ser. ¿Le he metido paja para extenderlo? Por supuesto que no, puesto que es algo que odio. Simplemente me di cuenta que para contar todo lo que quedaba por contar, la media de páginas de los dos anteriores, se me quedaba corta. Demasiado corta, puesto que este último duplica en extensión los otros dos.

La disposición es igual a los dos anteriores. Historias entremezcladas que van ocurriendo al mismo tiempo a diferentes personajes en distintos lugares de la ciudad. Si te gusta mucho leer y ya te has leído los dos anteriores, pero hace mucho, sería interesante darles una segunda vuelta antes de comenzar con este. Por tener las historias frescas, más que nada.

Si eres de los que todavía no tiene ninguno en tu poder, he preparado un pack especial, presentado en una caja especial, donde he adjuntado un poco de material extra que no aparece en las novelas, pero que me pareció interesante, por ampliar un poco el universo de Danford. Pero si solo te falta esta última parte, también he de decirte que la información que se esconde en ese material inédito no modifica la historia original.

En esta web tienes todos los enlaces de compra, tanto de cada una de las novelas por separado, como del pack especial + extras, los cuales te dejo a continuación.

Suicidio del 97 (Parte I)

No fue un suicidio si aún estás aquí (Parte II)

El secreto de Danford (Parte III)

Pack Trilogía de Danford + Extras

No pierdas esta oportunidad de conseguir las tres novelas, antes de que Netflix me compre los derechos y hagan una serie… Avisado quedas.

¡Feliz semana!

DE VUELTA

¡Cargando motores que arrancamos!

Ya estamos en septiembre y vuelvo a la carga con nuevo contenido, nuevos proyectos y nuevas metas. Porque me he recargado a medias, pero lo suficiente para tomar nuevos caminos.

Este verano ha sido bastante agobiante por el calor que nos ha acompañado, y eso, como ya te dije en mi último artículo, me deja bastante apagado. Pues ni el agua del mar, ni las salidas con amigos han conseguido que mi creatividad saliera a flote. Es decir, no he escrito nada. Pero ni una palabra, vamos. Cero inspiración. Bochorno y más bochorno.

Así que ya que ha empezado el nuevo mes, con todo lo que tengo proyectado, la actividad me va a hacer tomar impulso y comenzar a rodar de nuevo, para recuperar el ritmo que el sol de agosto me robó.

Mi última novela ya está en casa. El final de la trilogía de Danford ya es un hecho físico. Y no puedo estar más feliz. Y orgulloso. Muy orgulloso de este final. En uno de los próximos artículos te hablaré más al detalle de esta nueva historia “El secreto de Danford”, que cierra el círculo que abrí con “Suicidio del 97”.

Mi trabajo como presentador llegó a su fin. Al menos por ahora. Pero no es porque no requieran mis servicios, lo cual me alegra, sino porque el presentador ya no está en la cadena y tiene otro trabajo más gubernamental. Así que estos programas son los que están disponibles, pero nunca se sabe lo que me puede deparar estos próximos meses. Así que atento a mi instagram o por aquí, que te mantendré informado de todo lo que vaya sucediendo.

Este mes y el que viene tengo muchas actuaciones. Muchas y eso me gusta. Como sabes, estoy trabajando en tres espectáculos teatrales diferentes y de todos tenemos funciones, asi que te voy a dejar por aquí el calendario, con sus respectivos enlaces de compra de entradas. Si estás por Málaga, espero verte en alguno (o en todos).

16 de septiembre – POETA EN NUEVA YORK – Alcalá de Guadaira (Sevilla)

17 de septiembre – POETA EN NUEVA YORK – Alcalá de Guadaira (Sevilla)

22 de septiembre – POETA EN NUEVA YORK – Estepona (Málaga)

23 de septiembre – LOS SECRETOS VERANEAN EN BARDOLINO – Sala Maynake (Málaga)

24 de septiembre – LOS SECRETOS VERANEAN EN BARDOLINO – Sala Maynake (Málaga)

29 de septiembre – POETA EN NUEVA YORK – La Caja Blanca (Málaga)

30 de septiembre – TODAVÍA TENGO TIEMPO – Sala Maynake (Málaga)

1 de octubre – TODAVÍA TENGO TIEMPO – Sala Maynake (Málaga)

7 de octubre – TODAVÍA TENGO TIEMPO – Sala Maynake (Málaga)

8 de octubre – TODAVÍA TENGO TIEMPO – Sala Maynake (Málaga)

20 de octubre – LOS SECRETOS VERANEAN EN BARDOLINO – La Caja Blanca (Málaga)

28 de octubre – LOS SECRETOS VERANEAN EN BARDOLINO – Alcalá de Guadaira (Sevilla)

3 de noviembre – LOS SECRETOS VERANEAN EN BARDOLINO – Las Lagunas (Mijas)

11 de noviembre – LOS SECRETOS VERANEAN EN BARDOLINO – Vicente Espinel (Ronda)

Como ves, va a ser bastante movidito, así que a continuación tienes los enlaces para las entradas, que algunas todavía no aparecen, pero se colgarán en sus respectivos enlaces en cuanto estén disponibles:

POETA EN NUEVA YORKhttps://linktr.ee/cajadegrillosteatro

LOS SECRETOS VERANENAN EN BARDOLINO – https://linktr.ee/subscenika

TODAVÍA TENGO TIEMPOhttps://linktr.ee/ciaantinomia

Pues hasta aquí esta pequeña actualización de lo que se avecina, añadiendo sorpresas para los amantes de la lectura, pero eso en el artículo sobre mi nueva novela… Tendrás que esperar…

¡Feliz semana!