La princesa prometida (1987)
Dirección: Rob Reiner
Reparto: Cary Elwes, Robin Wright, Mandy Patinkin, Chris Sarandon, Christopher Guest, Wallace Shawn, Fred Savage, Peter Falk, André The giant.
SINOPSIS
Un abuelo visita a su nieto enfermo para leerle un cuento que al joven no parece hacerle mucha gracia. El cuento relata la historia de la preciosa Buttercup, que vive en una granja molestando constantemente a su mozo de caballerizas Westley. Cuando este se embarca en busca de fortuna para casarse con Buttercup, es asaltado por el pirata Roberts y ella se ve obligada a casarse con el príncipe Humperdinck. Pero un día antes de la boda, es secuestrada por un trío de delincuentes que comienzan a verse perseguidos por un extraño enmascarado.
OPINIÓN PERSONAL DE «LA PRINCESA PROMETIDA»
Buenas, buenas, buenas mañanas de domingo fresquito… Aquí estoy de nuevo con otro clásico inolvidable de los fabulosos ochenta, esta vez de finales de la década.
Unos años antes de dirigir la maravillosa e icónica “Misery”, este director que ya había adaptado “Cuenta conmigo”, un relato corto de Stephen King, adaptó otra novela, esta vez de aventuras del autor William Goldman. Y ahí nació “La princesa prometida” como filme inolvidable de amor y aventuras. El director nos traslada a un mundo de fantasía que el abuelo relata a su nieto, y poco a poco nos va enredando en esa historia llena de pilos, malvados, princesas y amor verdadero. La mítica escena de lucha entre Westley e Iñigo, la batalla “a sufimiento” entre Humperdinck y Westley, el juego de trileros de Vizzini. Es que todo rezuma buen gusto por el trabajo bien hecho, por el amor al cine. Por contar una historia sin artificios, donde los personajes tienen sus caracteres muy bien definidos, sus personalidades muy claras y los actos que realizan son acordes a sus creencias.
El maravilloso Mark Knopfler es el encargado de poner su arte musical al servicio de esta historia, y al igual que hizo con su banda sonora de “Un tipo genial (Local Hero)”, crea unas melodías evocadoras de una belleza exquisita.

Los efectos especiales no son buenos, eso no se puede rebatir. Pero es que tampoco importa desde el momento en que la historia de Buttercup y Westley te atrapa. Las persecuciones, los diálogos, las luchas a espada, todo crea un círculo perfecto en el que lo que menos importa es si la roca que ha caído se nota que es cartón piedra. Y lo digo yo, con mi edad a mis espaldas y el conocimiento de que no por tener los mejores efectos especiales, tu película va a ser un éxito. Es importante, pero no clave. Al menos para mí. Y sobre todo viendo esta película en perspectiva, de la época en que se filmó y los medios de la época. No le puedes pedir a “Lo que el viento se llevó” que no parezca un decorado o una lona pintada, es absurdo. Pero a día de hoy entiendo que la gente desee más y más y más. Quizá para mí no es necesario.
Ni que decir tiene, que los dos personajes protagonistas forman una de las parejas más bellas del celuloide. Y no hablo únicamente de lo guapísimos que son ambos, también la química que tienen ante la cámara y lo maravillosamente tratado que está el amor que se profesan el uno al otro. La forma en que consiguen llegar a estar juntos, pese a todo lo malo que les ocurre. Sonará infantil, puesto que la película en ese aspecto es más bien básica en cuanto a acción. Más que nada, porque eran películas para todos los públicos. Con malos y buenos, con magos y monstruos, pero no de los que anidan en las pesadillas. Sino los que eres capaz de atravesar con una espada y dejar de tenerles miedo.

A la tierna edad a la que lo vi, me resultó el cuento de hadas perfecto. Y a la vejez, la frase icónica de la película “como desees” me sigue poniendo los pelos de punta. De hecho, a modo de cotilleo, te diré que hago referencia en mi última novela “El secreto de Danford” a esa maravillosa frase. Como la frase de Iñigo Montoya, presente incluso en Alexa (pregúntale “Alexa, me llamo Iñigo Montoya” y espera a su respuesta), lo cual la destaca como clásico de culto de todos los tiempos.
Una película medieval de aventuras, un cuento romántico con peleas de espadachines, magia negra y un príncipe malvado. Como se hacían las historias antiguamente, por el simple y dulce hecho de entretener, no de ganar millones de euros a base de marketing y efectos especiales. Una mirada retrospectiva a un pasado que si bien tiene sus cosas malas, yo personalmente no cambiaría por nada.
¿Conocías esta película? ¿Sabías que está basada en un libro?
¡Nos vemos la semana que viene!

