LAS NOCHES DE TEFÍA

Las noches de Tefía (2023)


Creación: Miguel del Arco

Reparto: Marcos Ruiz, Patrick Criado, Miquel Fernández, Roberto Álamo, Luifer Rodriguez, Ciro Miró, Jorge Perugorría, Ana Wagener, Javier Ruesga, Carolina Yuste, Celeste González, Jose Luis de Madariaga, Mingo Ávila, Jorge Yumar

Temporadas: 1

Episodios: 6

SINOPSIS

Basada en la historia real de la Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, un campo de concentración franquista de la década de los sesenta, nos cuenta la historia ficticia de Airam Betancor y su estancia con el resto de presos durante más de un año. Gracias a la instaurada ley de vagos y maleantes, los homosexuales fueron perseguidos y obligados a trabajos forzados en diferentes lugares, entre ellos Tefía, en Fuerteventura. Para soportar el entorno que les rodea, Airam y sus compañeros se evaden a un mundo imaginario donde son los trabajadores de Tindaya, un cabaret music hall donde pueden ser ellos mismos.

OPINIÓN PERSONAL DE «LAS NOCHES DE TEFÍA»

Después de mi plan teatral de este mes y el que viene, y de mi nueva novela, vuelvo a mi costumbre de recomendarte maravillas artísticas de todos los ámbitos. Y hoy te traigo una joya que me ha robado el corazón, después de rompérmelo en mil pedazos.

Después de ver la segunda temporada de “Heartstopper”, de la cual ya te hablé y ahora te recomiendo también esta nueva temporada, me decidí a ver “Las noches de Tefía”. Me habían hablado de ella, de su dureza, de la historia. Y yo, que soy de fácil lagrimeo, necesitaba estar preparado. Así que con el subidón romántico de “Heartstopper”, empecé a ver esta serie de la que hoy te hablo.

Tremenda serie que nuestra patria nos ofrece. Tremendo guion, tremendo elenco y tremenda dirección. Y un aplauso para AtresMedia por abrir las puertas a esta historia. Por mostrar una época oscura de nuestra España, que muchos no quieren recordar, bien por vergüenza, bien por miedo a que los maltratados se alcen y reclamen venganza.

¿He llorado? Pregunta absurda. Muchísimo. Todo lo que ocurre (a excepción de la imaginaria Tindaya) me provocaba un nudo en el estómago y yo, que soy de llorar, pues sufrí cada vejación, cada insulto, cada llanto. Porque gracias a Dios no he sufrido tanto por mi condición sexual, pero como ya expliqué en mi post “Orgullo”, jamás entenderé la necesidad de humillar a alguien por ser quien es. Creo que mi sentir es el que me hizo entrar en esta historia de una forma tan contundente y explosiva. Y fue un viaje que recomiendo a cualquiera. Porque toda historia tiene dos puntos de vista. Y este punto de vista nunca se había gritado al mundo. Un ole como una catedral.

Porque cualquiera que haya sufrido un mínimo (y digo mínimo) ataque homófobo, sentirá cada puñalada como si la recibiera en su pecho. Ser consciente de todo lo que sufrieron en aquella época, saber que esos lugares en España existieron y se olvidaron, conocer a qué fueron sometidos por el simple hecho de amar.

El elenco protagonista es que no tiene desperdicio, pero si a alguien tengo que destacar (lo cual suena feo, porque son todos soberbios) es por supuesto a Patrick Criado y su encarnación de “La Vespa”. Me enamoré de ese personaje nada más verlo salir de la lancha y fue ganando puntos hasta el último minuto que sale en escena. Amé su valentía, su fuerza, su lucha por ser quien realmente quiere ser. Un dulce de personaje y una gran actuación, sin duda. Pero es que todos los actores crean personajes vivos, reales, con los que ríes y lloras. La majestuosidad que demuestran en los números musicales de Tindaya, se colapsa con la fragilidad que les domina en Tefía. La ex esposa de Airam en la época de 2004 es sublime, por lo que dice y por lo que calla. Porque ese silencio que muchos tuvieron que sufrir escondidos en un armario por temor a volver a aquellos sitios, no les destrozó la vida solo a ellos. Destrozó familias enteras, que aunque sí creadas con amor, era un amor turbio, temeroso, de mentira. La entiendo a ella y le entiendo a él. Es duro posicionarse y ahí está la valía de esta historia.

Los tres espacios temporales se encuentran claramente diferenciados, por lo que sabes en qué momento de la historia se encuentran. La realidad de Tefía, como no podía ser de otra manera, está grabada en los apagados blanco y negro, recuerdo de la antigüedad que aquella situación representa. En contraposición, la ilusión del Tindaya, implosiona en colores caóticos, fulgurantes y llamativos. Y la historia de Airam en el año 2004, aunque también es en color al igual que en Tindaya, ofrece tonos más ocres, amarillentos, oprimidos, otoñales.

La representación del imaginado Tindaya te hace sumergirte en la historia paralela que crea uno de los presos, donde los demás son dueños de sus vidas, libres de sentir como quieran, felices en su mundo paralelo antes de dormir. Y eso, aunque visualmente es espectacular, esconde una tristeza amarga. El único lugar donde son felices no existe. No es físico, solo es mental. Los números musicales son estupendos, muy burlesque y muy sesenteros. Un poco de todo.

Sin duda, un placer (duro y directo) para los sentidos, que te hará removerte en tu asiento en ciertos momentos, pero que te mostrará el poder de la imaginación, la fuerza de la amistad y el valor de sacar la verdad a la luz. Te la recomendaré una y otra vez.

¿Ya has visto esta serie? ¿Qué te ha parecido?

¡Nos vemos la semana que viene!

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