QUEER AS FOLK

Queer as Folk (2022)


Creación: Stephen Dunn

Reparto: Juliette Lewis, Kim Cattrall, Jesse James Keitel, Johnny Sibilly, Fin Argus, Ryan O’Connell, Devin Way, Candace Grace, Ed Begley Jr., Eric Graise, Benito Skinner, Virginia Tucker, Sachin Bhatt

Temporadas: 1

Episodios: 8

SINOPSIS

Nueva versión de “Queer as folk”. Brodie regresa a Nueva Orleans tras dejar su carrera, para reencontrarse con su desestructurada familia, así como con sus mejores amigos y su ex novio. Pero el tiempo les ha hecho cambiar a todos. Ya nos son los mismos que cuando Brodie se fue. Sus vidas se han estabilizado, pero todo se irá al traste cuando una tragedia sacuda a la pequeña comunidad en el interior de la disco de moda “Babylon”.

OPINIÓN PERSONAL DE «QUEER AS FOLK»

Acabo de terminar esta serie y tengo sentimientos encontrados. No tengo muy claro si esta reseña resultará positiva o negativa. Porque mi cabeza está un poco desconcertada ante esta nueva versión de la historia original de Russell T. Davies.

Que la sociedad ha cambiado es algo que todos sabemos. Que la forma de consumir productos televisivos es diferente, también. Yo me uno en este pensamiento y en esta acción. El tiempo se ha vuelto algo más preciado y ya no queremos pasar horas y horas plantados delante del televisor. Y si lo hacemos, que sea con algo que nos llene de verdad. La oferta es tan excesivamente amplia que (hablando de series, que es lo que nos ocupa hoy) entran y salen con la facilidad que se abre y se cierra un cajón.

Ya te comenté en el post en el que hablé de la versión americana de “Queer as folk”, que no pude ver la original británica (y a día de hoy no soy capaz de encontrarla), lo que quiere decir que toda esta reseña irá comentada en función de la versión americana, cada vez que hable de comparaciones. Que lamentablemente, las hay. Hay un parto en el primer episodio, hay un atentado como en la última temporada, hay un adolescente como Justin, una madre que apoya a su hijo, como Debbie Novotny. Pero le falta esa magia, o al menos, a mí me falta esa magia.

Obviamente, la diversidad en esta serie es muchísimo más amplia que en la serie inglesa, e incluso que en la americana. Punto a favor, pues en este remake nos encontramos no solo a gays, sino también a personajes trans, queers, no binarios, drags, razas no caucásicas, e incluso diversidades funcionales (tanto psicológicas como físicas). Lo que amplía la mira acerca de esa imagen que las anteriores “Queer as folk” nos dejaron. Personajes blancos, gays/lesbianas y poco más.

Pero, ¿qué ocurre cuando una serie te ha marcado tanto como lo hizo conmigo “Queer as folk? Pues que comparas. Por mucho que lo intentes, comparas. Buscas en cada escena las similitudes de aquellas historias de antaño. Brodie quiere ser un Brian pero no puede. ¿Mingus es Justin? Shar y Ruthie han dado un paso más porque no son lesbianas, sino trans y no binarie. Y Brodie las ha ayudado como hizo Brian con Melanie y Lindsay. No sé, imagino que como ocurrió con “Dirty Dancing”, probablemente para los espectadores que no vieron las anteriores versiones, esta les puede atrapar por su clara transgresión. Pero a mí me chirría en ciertos momentos. Aunque para nada opino que sea una serie prescindible. Me parece que es necesaria, porque sigue siendo importante tener voz en el ámbito televisivo. Y esta serie vuelve a poner al colectivo en el punto de mira, gritando que la lucha continúa.

Babylon existe en esta nueva versión, aunque no tenga la misma relevancia que en la anterior, ya que es el lugar en el que ocurre la tragedia en el primer episodio y listo. Pero es un pequeño guiño a sus antecesoras, eso está bien.

Tras ver la temporada completa, que obviamente termina con todos los finales de los personajes abiertos (o al menos la gran mayoría), investigo como hago siempre y descubro que la cadena StarzPlay ha decidido cancelarla tras esta primera temporada. Pues bueno. Una más sin final en condiciones. Qué manía más desagradable la de no contemplar un final en condiciones por si acaso…

¿Que esta nueva versión tenía posibilidades? Lo cierto es que sí, puesto que dejando de un lado las versiones anteriores, el espectro de personajes LGTBIQ+ estaba muy bien mostrado. Y habría dado mucho juego la gran cantidad de personajes que nunca se habían mostrado ante el público, o al menos, no todos juntos en una misma serie.

Los intérpretes (en su mayoría) también representan su identidad de género u orientación. Lo que le suma importancia a mostrar a unos intérpretes que se sienten cómodos con sus papeles. En la versión anterior, de los siete personajes principales, si no recuerdo mal, solo un par de ellos eran gays. Que no pasa nada, obvio, simplemente es un dato informativo. Mención aparte las increíbles Juliette Lewis y Kim Cattrall, que son un espectáculo en sí mismas. Es un placer volver a verlas, con dos personajes carismáticos y con peso propio a pesar de ser cuasi de reparto.

Como punto en contra, en ocho episodios se han mostrado demasiados giros argumentales, porque hay demasiados personajes importantes y a todos se les quiere otorgar la misma relevancia y peso en la historia. Y eso, en una serie de tan pocos capítulos, es una carga que cuesta asimilar. Por lo que haber aligerado algunas tramas, quizás hubiera creado la necesidad de realizar más episodios o más temporadas. Quién sabe.

Esta nueva versión se centra desde un primer episodio bastante contundente, en el drama interno de todos los personajes, y como la tragedia que ocurre en este capítulo les marca durante los siguientes seis meses (que es más o menos el tiempo que transcurre durante esta temporada). Tiene algún toque de comedia, pero no lo suficientemente ácido o mordaz como en la anterior versión.

Volvemos a sentir un grito de libertad, de lucha por la igualdad. Del derecho a sentir a nuestro antojo y no preocuparnos del qué dirán. Y lo que digan, que dejen de decirlo. Que ya suena a disco rayado.

¡Feliz semana que entra y disfruta de todo lo bueno que te ofrezca la vida!


PAQUITA SALAS

Paquita Salas (2016)


Creación: Javier Calvo y Javier Ambrossi

Reparto: Brays Efe, Belén Cuesta, Lidia San José, Alex de Lucas, Mariona Terés, Yolanda ramos, Belinda Washington. Anna Castillo

Temporadas: 3

Episodios: 16

SINOPSIS

La representante de actores más famosa de los años noventa, Paquita Salas, se ha quedado anclada en aquella época. No ha evolucionado ni personal, ni profesionalmente. Su última estrella, la actriz Macarena García decide cambiar de representante y a paquita se le viene el mundo encima. Solo tiene a su ayudante de confianza Magüi para salir a flote y encontrar nuevas estrellas a las que representar.

OPINIÓN PERSONAL DE «PAQUITA SALAS»

A por una serie fresca y divertida. Aquí voy hoy, a hablarte de esta historia que me atrapó desde el primer minuto. Como habrás visto más arriba. Son tres temporadas y solo 16 capítulos de unos treinta minutos de media, con lo que su visionado es rápido. Aunque te aseguro que volverás a verla de nuevo al poco tiempo. A mí me ha pasado.

No sé si ha sido a causa de la pandemia o que por ahora, por los trabajos de ambos directores, Paquita ha decidido tomarse un descanso. Pero como me ha ocurrido con “Luimelia”, si continúan ambas series, mi crítica seguirá siendo positiva, porque la calidad entiendo que mucho debería de bajar, cosa que no creo. Por esa razón me parece interesante hablarte de una serie que debo reconocer, no me llamó especialmente la atención en su estreno. Y no sé si fue por el hecho de reconocer a Brays Efe en el papel de Paquita y pensar ¿por qué un hombre? ¿No hay actrices en este país para hacer de Paquita? Pues no.

Tras ver los primeros episodios, yo mismo me contesté. Cualquiera de las maravillosas actrices que tenemos en España, habría podido dar vida a Paquita Salas, pero por mucho que hubieran creado un personaje alejado de su forma de actuar habitual, siempre habríamos visto el rostro de esa actriz que tanto conocemos. Es decir, que no por valía, sino por cohesión. Resulta prácticamente imposible reconocer a Brays (moreno, con barba y bigote normalmente) enfundado en el traje de Paquita. Sí, su voz, vale. Pero el conjunto es increíble. Brays Efe ha creado a Paquita Salas y le ha salido bordada. Un personaje con carisma, muy realista (teniendo en cuenta lo más importante, que Brays es un hombre) y con el que conectas desde el primer segundo que aparece. Te ríes con ella, te emocionas, te olvidas de la persona que interpreta a ese espectáculo de mujer y eso es porque todo en la creación de Paquita es soberbio.

Y ese gran trabajo viene apoyado por un elenco (tanto principales, como de reparto) que es sublime. Belén Cuesta, Lidia San José, Belinda Washington, Yolanda Ramos, Ana Milán, Mariona Terés… Es que son tantas y tantas las maravillosas estrellas que pasan por esta serie que todas y cada una de ellas deja su pequeño grano de arena para hacer de esta serie una experiencia inolvidable. Aunque para muchos no sea muy reseñable, yo, que soy llorón, ya lo sabes, me emocioné al ver y escuchar a Emilio Aragón (artista invitado en un episodio) después de tantos años sin verle por televisión. Y no me lanzo a este comentario por “Médico de familia”, que también. Es que yo soy más antiguo, y para mí, fue Milikito en “Los payasos de la tele”. Así que mis recuerdos de Emilio son de antaño.

Cada temporada, y eso no suele ser lo habitual, mejora. Al menos para mi gusto, creo que la tercera temporada es sublime, llegando a unas cotas de perfección que pocas series consiguen. La historia, en tan pocos capítulos, consigue crear una historia redonda, en la que todo va encajándose con una majestuosidad perfecta. Como ya te comenté en “Veneno”, también de Los Javis, uno de los puntos a favor que para mí suman muchos enteros, es el uso de la música. Tanto la banda sonora original creada para ambientar de fondo ciertas situaciones, como los temas sobradamente conocidos por todos para enfatizar muchas escenas. Creo que son unos grandes expertos en todos los aspectos, y la música es uno de ellos. Y como ya sabes, a mí la música me transporta y me zambulle de lleno en cualquiera de las historias, siempre que todo encaje.

El ascenso al estrellato, las envidias, las mentiras, los sueños, los muñecos rotos. Una visión muy realista del mundo del espectáculo, del lado oscuro que muy pocos conocen. Todos los “nos” antes del “si”. Que actrices como Lidia San José y Belinda Washington tengan los ovarios (sin querer ser grosero) de interpretarse a sí mismas y aceptar lo que fueron, lo que son y lo que continúan intentando por su pasión hacia este mundo, me parece de una honestidad muy pocas veces visto. Y no son las únicas. Por la serie pasan bastantes personajes que se interpretan a sí mismos (o a algún que otro reconocible) y cuentan la cara oculta del espectáculo, tanto lo bueno, como lo malo. Tirándose más hacia lo malo. Las estrellas fugaces, el ascenso y la caída, la mediocridad, el postureo… La sinceridad de esta serie me ha hecho llorar en muchos momentos, porque como actor (y no famoso), me siento identificado en infinidad de frases, situaciones y sentimientos. Un diez para todos.

Pero mientras esperamos si hay una cuarta temporada, te invito a que descubras esta historia porque no te va a dejar indiferente. Además, la tercera temporada tiene un cierre, por lo que te deja buen sabor de boca y no con un hype de lo que pueda ocurrir después.

¡Vive feliz hasta que nos veamos de nuevo!


IT’S A SIN

It’s a sin (2021)


Creación: Russell T. Davies y Peter Hoar

Reparto: Olly Alexander, Omari Douglas, Callum Scott Howells, Lydia West, Nathaniel Curtis, Shaniqua Okwok, Toto Bruin, David Carlyle, Stephen Fry, Neil Patrick Harris

Temporadas: 1

Episodios: 5

SINOPSIS

Un grupo de amigos que comparten piso en Londres en los ochenta, viven la aparición de una nueva enfermedad proveniente de EEUU y que está matando a una gran parte del colectivo homosexual. Apodado como un “nuevo cáncer gay”, se abre paso en Londres, donde todos ellos tratan de lidiar con el miedo a contagiarse y por consiguiente, a morir.

OPINIÓN PERSONAL DE «IT’S A SIN»

Volvemos a recordar los ochenta gracias a esta serie del año 2021. Lamentablemente, esto no es Stranger things o cualquier comedia al uso. Esta serie es un drama real que asoló al planeta durante la década de los ochenta. Vuelvo a ver la visión del Sida desde una nueva perspectiva. Como ya te conté en «Compañeros inseparables», fue una época convulsa en la que un nuevo cáncer gay apareció de repente y se llevó por delante a miles de homosexuales. Russell T. Davies vuelve a sumergirnos en el mundo gay como ya hizo con “Queer as folk” en su versión inglesa en 1999, así como su nueva versión en 2022.

Es una serie británica y esa solemnidad de narración, filmación e interpretación se nota. La música le aporta ese toque que necesita la historia para hacernos partícipes de aquella época. Las actuaciones son bastante buenas y se solidifican con un guion que ofrece algunos parlamentos tan intensos como duros y crueles. Sobre todo en el último episodio. Obviamente, la serie es un crescendo que culmina con un episodio final para el recuerdo. Pero no desmerece todo el recorrido que hacen los protagonistas durante el resto de capítulos. El camino está filmado de forma realista, sincera y directa. No se anda por las ramas. Por lo que todo lo que ocurre tiene un por qué, tiene su momento y nada sobra.

Sabes que no te voy a hacer spoilers porque no es mi intención, pero sí te contaré que he llorado bastante con esta serie. Sí, soy de llorar, pero creo que la historia está filmada de una manera tan respetuosa, tan visceral y tan real, que es imposible no empatizar con todo lo que aquellas personas tuvieron que sufrir.

Al igual que la película de «Compañeros inseparables», la serie abarca prácticamente la década de los ochenta al completo. Desde mi punto de vista, me ha parecido una ampliación de la película del 89. El grueso de la historia es el mismo, la aparición del SIDA en Estados Unidos y su propagación por el mundo hasta llegar a Inglaterra y atacar a Ritchie y su entorno. La desinformación, el desconocimiento, el miedo. Los contagios, la enfermedad, la muerte.

Ya desde el episodio uno, la enfermedad hace su aparición tras conocer a los personajes principales: su origen, su huida de la realidad que los asfixia y su llegada a la ciudad. Y el SIDA llega con ellos para destrozar esas nuevas vidas llenas de libertad que están comenzando a vivir los protagonistas. No es una serie que juegue en el límite más lacrimógeno para provocar esa sensación de tristeza por todo lo que ocurrió. Es más, se bandea más por la incredulidad de sus personajes ante todo lo que está aconteciendo. La necesidad de continuar viviendo con todo lo que les rodea, tratando de aceptar que esa nueva realidad es una lotería para todos ellos. Y es ese realismo ante lo que ocurrió lo que hace que esta serie te toque el corazón. Fallecieron muchísimos, y esta serie no obvia jugar al “tú la llevas” con algunos de sus personajes. Y el hecho de tratarse de una serie y no una película, permite al director y al guionista ahondar mucho más en la psicología de cada uno de los personajes. ¿Y qué implica eso? Que se les coge cariño. A todos. Porque al final, esa fue la realidad de muchos.

En definitiva, me ha resultado una serie fácil de ver (debido a su corta duración) aunque dura en su mensaje y su historia. Muy interesante que se recuerde aquella época tan desgarradora para el colectivo, sobre todo a día de hoy que la libertad sexual está tan en boga. Seguridad ante todo, queridos.

¡Nos vemos la semana que viene!


SMILEY

Smiley (2022)


Creación: Guillem Clua

Reparto: Carlos Cuevas, Miki Esparbé, Pepón Nieto, Meritxell Calvo, Giannina Fruttero, Eduardo Lloveras, Ramon Pujol, Carles Sanjaime, Amparo Fernández, Cedrick Mugisha, Pep Munné, Ruth Llopis, Brian McGovern, Carlos Noriega, Yasmina Drissi, Ann Perelló, María Isabel Díaz

Temporadas: 1

Episodios: 8

SINOPSIS

La historia nos cuenta cómo una equivocación a la hora de enviar un mensaje, une las vidas de dos chicos totalmente opuestos, Alex y Bruno. Sus personalidades chocan desde el primer momento, pero eso no hace que una extraña atracción nazca entre ellos. Sus amigos son testigos de cómo los polos opuestos sí se pueden atraer y explotar como un geiser.

OPINIÓN PERSONAL DE «SMILEY»

¡Feliz entrada de año! Espero que te hayas comido todas las uvas. Este año que entra será especial y qué mejor manera que comenzar con una serie que Netflix estrenó a finales del año que nos ha dejado. Una propuesta fresca, divertida y muy humana. Estamos ante una obra de teatro llevada al cine (en este caso, convertida en serie) y alargada en ocho capítulos de media hora aproximadamente cada uno. Una comedia ligera que nos muestra que las apariencias engañan, que no todo es lo que parece y que juzgar sin saber, es el peor de los errores que podemos cometer. Y juzgar sabiendo, pues también, ya que estamos. Que cada uno se juzgue a sí mismo y con eso ya va más que sobrado.

Obviamente, para gustos los colores. A mí me ha parecido una serie preciosa. Ya te comenté cuando hablé de “Todo lo otro”, “Luimelia” o “Ser o no ser” (y bastantes más series y películas), lo necesario y maravilloso que me parece que todas estas historias vayan teniendo cabida en la parrilla televisiva. Historias reales que merecen ser contadas. Y con las que el colectivo nos podemos sentir identificados con mayor fuerza. Porque, ¿quién no ha sido un Alex, o un Bruno? O un Ramón, una Vero… Cualquiera de ellos. La vida de todos los personajes nos ofrece situaciones cotidianas del colectivo. Y puede que te sientas identificado o no, pero el espectro es tan amplio como el del mundo heterosexual. Y aunque se observan situaciones que a muchos puede chocarles, esta serie, mucho más intimista que por ejemplo “Queer as folk”, nos muestra que no existe diferencia humana entre personas con preferencias sexuales diferentes. Y eso es lo que me encanta de esta nueva ola de series y películas. La normalización de lo normal. Como debe ser.

Los personajes aparecen muy bien delineados, y los ubicas desde el minuto uno. Todos ellos tienen algo que contar en mayor o menor medida. Y todos ofrecen un espejo de muchas realidades que existen, con la mayor naturalidad, una gran sinceridad y buena maestría actoral. Ninguno me ha sacado de contexto, he de reconocerlo. Y también debo decir, que Ramón me ha encantado, quizás por verme reflejado en muchos momentos de mi pasado (spoiler personal, jejeje).

Como no todo me puede parecer perfecto, sí he de reconocer que me ha chirriado un poco el tema de la neutralización de género del hijo pequeño de Nuria y Albert. Puede que trate de ser una ligera crítica hacia todos estos nuevos géneros que ayudan a que cada ser humano se encuentre a sí mismo, pero me resultó forzado y poco creíble. Por lo demás, obvio el que entre ellos hablen en catalán, porque no me parece extraño (en el país vasco, hay gente que entre ellos hablan en euskera y luego se comunican en castellano). Al final son costumbres y no hacen que me desligue de la historia.

Por internet anda pululando una de las partes más bonitas y a la vez más tristes de la serie. El monólogo de la cerveza. Si no has visto la serie y quieres hacerlo, trata de no ver ese fragmento que viaja por la red. Es un spoiler en toda regla. Y precioso, también he de decirlo.

Parece haber tenido una buena acogida, aunque con Netflix nunca se sabe. Aun así, si la serie se queda en esta única temporada, todo queda resuelto, atado y con un final. Para mí es lo bueno de una serie que no juega en la baza del thriller o las aventuras. En ese tipo de series, el cliffhanger suele ser necesario para preparar una nueva temporada. Pero en una serie romántica, cómica o simplemente con historias humanas sobre todo, cerrar el círculo por lo que pueda pasar, es algo que me gusta.  

Así que para terminar, tengo que recomendarte esta serie porque seguimos dando pasitos (cada vez más fuertes y seguros) hacia esa increíble zona en la que somos capaces de crear bellas historias entre gente no heterosexual y conseguir mostrar la realidad: todos sentimos igual, todos amamos y todos sufrimos. Todos buscamos el amor y todos nos lo merecemos.

¡Nos vemos la semana que viene!


ALGUIEN TIENE QUE MORIR

Alguien tiene que morir (2020)


Creación: Manolo Caro

Reparto: Carmen Maura, Cecilia Suárez, Ernesto Alterio, Alejandro Speitzer, Isaac Hernández, Ester Expósito, Carlos Cuevas, Mariola Fuentes, Pilar Castro, Juan Carlos Bellido, Eduardo Casanova, Manuel Morón, Javier Pereira.

Temporadas: 1

Episodios: 3

SINOPSIS

En el año 1954, en plena era del franquismo, la sociedad conservadora impera en España. La familia Falcón pertenece a la clase privilegiada de la época, con todo lo que ello conlleva. Celos, envidias, traiciones. La perfecta fachada que muestran de cara al resto de la aristocracia está a punto de venirse abajo con la llegada desde México de su hijo, que viene acompañado de un bailarín con el que mantiene una relación extrañamente cercana.

OPINIÓN PERSONAL DE «ALGUIEN TIENE QUE MORIR»

Una miniserie que dura casi lo mismo que cualquier película del universo Marvel, pero dividida en tres episodios. Es decir, que de una estacada puedes descubrir esta interesante historia. Porque realmente, apetece y engancha lo suficiente como para verla de un tirón.

La historia llena de secretos, tabúes está muy bien construida, y aunque quizás hubieran hecho falta algunos episodios más para amplificar la psique de los personajes, habría sido un arma de doble filo. Lo mucho cansa. Alargar algo que puede resolverse en un corto espacio de tiempo es matar las ganas. Y creo que eso es lo que le ocurre a esta miniserie. En tres episodios presentan la historia, muestran el grueso del problema y llegan al clímax. No se enredan en tratar de analizar exhaustivamente a todos y cada uno de los personajes. Si pensamos en una película, sería más o menos la tónica a seguir. Los buenos son buenos, los malos son malos y listo. Drama servido.

A destacar las interpretaciones de Cecilia Suárez y Carmen Maura, creando unos personajes diametralmente opuestos pero igualmente increíbles. Aunque el resto también hacen un buen trabajo de personajes, mimetizándose con cada uno de ellos. Pero Carmen y Cecilia se salen.

La banda sonora es espectacular, tanto al inicio de cada episodio como a cada momento de tensión. La ambientación, tanto estética como escenográfica es estupenda. Recrean perfectamente aquella época, llena de prejuicios y donde la lealtad es una moneda de cambio, que igual se regala como se tira a una fuente de los deseos. Un tiempo en el que la persona carecía de valor y primaba el escalafón social, la perfección moral y la vida inmaculada. La felicidad estaba infravalorada y luchar por ella solo podía traer desgracias.

En esta historia podemos ver, aunque el tema principal es la homofobia existente en aquella época, todo lo que aquella sociedad escondía. Tras la perfección cara al resto, se escondían el maltrato, el machismo, la superioridad social, el odio. El interés desmesurado por mantener las apariencias y por limpiar “de puertas para adentro” toda la suciedad que en aquella época resultaba insana. Y aquí hablamos de la homosexualidad. Una época convulsa, en la que ser gay era igual o peor que ser ladrón, drogadicto o asesino.

Ya desde su comienzo, el hobby principal que tienen los personajes por el tiro al plato nos coloca en situación de por dónde van a ir los tiros (valga la redundancia). Las armas están presentes durante todo el metraje, demostrando el poder que ejercen sobre los personajes.

El final me resultó algo apresurado, pero yo, que disfruto al máximo de lo que me gusta, englobo el total y me convence el paquete. Me gusta el total. Hay series de las que no me gustó el final, o películas y eso no los hace malos productos. Al menos para mí. ¿Haber deseado otro final? Puede, pero todo el conjunto es muy aceptable.

Toda esa opresión, ese miedo por tratar de ser libre, queda muy bien reflejado en el personaje de Gabino. Obviamente, aunque no he vivido aquella época, ese miedo late en mi interior y me es fácil sentirme identificado con todo lo que el personaje siente. Volvemos al tema del reflejo. Si no has sufrido violencia machista, te puede afectar, pero jamás de la misma forma que alguien que la ha sufrido. Igual ocurre con el racismo o con la homofobia. Y Caro muestra todo ese sentimiento, a sabiendas que habrá gente que por desgracia, pensará que ojalá volviera esa época. Pero es que es nuestra realidad. Así es la sociedad.

Algo que nunca llegaré a entender de esta sociedad en la que vivimos actualmente, es la eterna manía de borrar del mapa y olvidar el pasado. El racismo, el machismo, la homofobia. Existen a día de hoy y deben acabar. Pero tratar de olvidar el pasado, lo único que conseguirá es que las nuevas generaciones puedan volver a ver todas esas barbaridades como algo opcional, algo que pueden escoger. Ojalá este tipo de historias continúen, para recordarnos que todo aquello no debe volver a ocurrir. Olvidar nunca es bueno. Dejar atrás sí. La memoria histórica siempre será necesaria. Para nunca olvidar lo que fuimos e hicimos a nuestros semejantes. Eso es avance.

Y con esto me despido hasta la semana que viene, deseándote todo lo mejor para estos días que vienen. ¡Nos vemos!


SER O NO SER

Ser o no ser (2022)


Creación: Coral Cruz y Marta Pahissa

Reparto: Ander Puig, Anna Alarcón, Júlia Gilbert, Emma Vilarasau, Berta Galo, Lion Armas, Eduard Torres, Enzo Oliver, Nil Carbonell, Anna Bernal y Lluïsa Mallol

Temporadas: 1

Episodios: 6

SINOPSIS

Joel es un chico trans de 16 años, que decide cambiar de instituto para dejar de sentirse diferente al resto. Se matricula en bachillerato escénico y allí le acompañan sus dos mejores amigos. Lleva poco tiempo transitando y desea no sentirse alguien extraño.

OPINIÓN PERSONAL DE «SER O NO SER»

Otra nueva serie, esta vez de Rtve en la que el personaje principal vuelve a ser trans. Sinceramente me encanta el cariz que poco a poco va tomando esta sociedad. Un lugar donde podamos vernos reflejados en las historias y además, vayamos enseñando a las nuevas generaciones que todo cambia. Que no pasa nada. Que cada uno es como es y la vida sigue.

Como ya te comenté hace un tiempo, me sorprendió muchísimo la serie de Abril Zamora “Todo lo otro”. La historia de una joven trans que ha pasado la treintena y no termina de encontrar su lugar en el mundo que la rodea. Pues en esta serie de la que te hablo hoy, volvemos a tener un personaje trans que también quiere encontrar su lugar. Pero la historia es totalmente diferente. Joel es un chico trans y tiene dieciséis años; acaba de comenzar la transición no hace demasiado tiempo, pero sí lo suficiente como para poder presentarse en su nuevo instituto de bachillerato escénico como Joel, la persona que siempre ha sentido en su interior.

También te hablé de un personaje trans en “Heartstopper”, pero en esa serie aparece tan normalizado (en cuanto a cómo es aceptada en el colegio femenino)  que no rascan demasiado en su historia. Es simplemente como debería de ser.  Y por supuesto “Veneno”, aunque la historia sea bastante más turbia que la que nos ocupa hoy. Por eso, lo que hace diferente esta serie es el hecho de que sea un joven en pleno proceso de transición, con un passing lo suficientemente alto como para poder empezar a ser quien realmente se siente. Y eso es algo que no había visto hasta ahora, al menos yo.

El hecho de que Ander Puig, el protagonista, sea también un chico trans, ofrece un nivel de verdad que redondea toda esta historia. Consigue mostrarnos todo el miedo, las dudas, lo perdido que llega a encontrarse en un mundo al que quería acceder con todas sus fuerzas. Y que cuando por fin consigue sentirse parte de todo aquello, algo le devuelve a su realidad. Es un chico trans y se ha enamorado de una chica. Y su secreto choca con esa realidad.

La profesora (una estupenda Emma Vilarasau) tiene algunos de los párrafos más bonitos de la serie. No te haré spoiler, que sabes que no me gusta, pero la charla acerca del amor y la mentira que tiene con Joel entre bambalinas, es simplemente preciosa.

El resto de personajes muestran diferentes arquetipos de la sociedad, quedando muy bien delineados ya desde su inicio. Y creo que está realizado de esa forma con la intención de mostrar con trazos muy gruesos ya desde el capítulo uno, cómo son cada uno de ellos. En una serie tan corta, no llegan a poder diseccionarlos como para poder entenderlos o descubrir por qué camino personal se mueve cada uno. Por eso se les marcan dos o tres detalles “clásicos” que los ubican a cada uno de ellos en su parte de la sociedad.

Me parece tan importante conocer este tipo de historias… Saber de primera mano todos estos sentimientos, estos miedos. Las sensaciones que provoca un cambio de semejante magnitud. Pertenecer al colectivo LGTBIQ+ no te convierte en un experto en las materias que describen cada una de las siglas. Simplemente te convierte en parte de este sector que trata de abrirse paso y encontrar su espacio, como hace Joel. Por lo que observar toda esa disyuntiva, tanto del protagonista como de los que le rodean, acerca de la aceptación de ese cambio resulta muy interesante. Y eso queda muy bien reflejado en sus mejores amigos (ella feliz del cambio, él sorprendido y atraído), así como en los nuevos compañeros que conoce en la clase de teatro.

Al ser una serie nueva de este mismo año, es probable que tenga una segunda temporada, debido a la buena acogida de crítica y público que ha tenido. Pero no quería dejar de recomendártela, así somos más los que pillamos con ganas la segunda temporada, ¿no crees?

¡Que tus sueños y esfuerzos tengan recompensa cada día!


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