LA RECETA DEL AMOR

La receta del amor (2024)


Autora: Sher Lee

SINOPSIS

Dylan Tang desea ganar el concurso de pasteles de luna del Festival del Medio Otoño, para así honrar la memoria de su madre. Además conseguiría ayudar a remontar el negocio de su tía, “Guerreros del Wok”, que comienza a tener demasiadas deudas. Todo se tuerce en el momento en que conoce a Theo Somers en uno de los repartos, un joven de buena familia con una adorable sonrisa. Gracias a un pequeño “trueque”, Dylan se ve inmerso en un mundo de lujo y privilegios, fingiendo ser el novio de Theo. Pero nada va a salir como esperan…

LA AUTORA

Sher Lee es una escritora afincada en Singapur con su marido, que debuta con esta novela de amor adolescente. Escritora de comedias románticas y novelas de fantasía para adolescentes, es una amante de la cocina tradicional, lo cual demuestra en esta su primera historia.

OPINIÓN PERSONAL DE «LA RECETA DEL AMOR»

Hoy quiero contarte mis impresiones acerca de una novela que se aleja muchísimo del tipo de lectura a la que estoy acostumbrado. Como ya sabes, me encanta el señor King y esta novela que te presento hoy es una comedia romántica adolescente. Es decir, diametralmente opuesto a las lecturas que yo suelo devorar. Y me ha gustado. Bastante más de lo que esperaba.

Sí que ya leí algo romántico con “La lluvia me dirá quién eres”, pero el punto positivo que me dio el empujón para conocer esta historia, era el hecho de tratarse de un tema LGTBI. Dos chicos que se enamoran y viven sus idas y venidas. Era la primera novela de muchas que pienso leer, en la que dos personas del mismo sexo viven historias de todo tipo. Bienvenidas sean.

Y aunque yo ya duplico (o casi triplico) la edad de los protagonistas, me he sentido identificado al cien por cien con la historia. No porque me haya pasado algo así, sino porque es una de las miles de aventuras con las que uno sueña cuando es adolescente. Y gay. Con poder vivir esas situaciones, sintiéndote identificado con cualquiera de los dos protagonistas. Porque los dos son chicos. Como novela romántica no está exenta de clichés más básicos que la tabla del uno. Pero en esta ocasión los clichés  incluyen a un colectivo que durante tantos años había estado ausente. Con la puerta cerrada a expresar esas emociones, esos sentimientos. Prohibido ese camino. Y creo que por eso me ha enganchado tanto.

Además es una lectura fácil, amena. Con los suficientes cambios en la historia como para querer leer un capítulo más. Y otro, y otro, y otro más. Lo devoré en tres noches contadas, debido a la sencillez de la historia. Los personajes son arquetipos básicos, pero muy bien delineados, para poder diferenciarlos y comprender sus actitudes en todo momento.

El trabajo de estudio acerca de los platos de comida, ya no solo los que se realizan en los “Guerreros del Wok” o los maravillosos pastelitos de luna, me ha encantado. En las situaciones por las que transitan los protagonistas, siempre hay un pequeño apunte acerca de la gastronomía, sobre todo china, singapurense para ser más exactos. Quien me conoce, sabe que probablemente no probaría ninguna de las exquisiteces que la autora describe (porque soy muy raro para comer, básicamente), pero los detalles son dignos de admirar.

Todas las historias pueden tener diferentes finales.
Todo depende de en cuál quieras creer.

SHER LEE

Aunque he de reconocerle un pero. Y no es a nivel historia, es más bien a nivel personal. Acostumbrado a la forma de escribir de Stephen, me he dado cuenta que la escritura en pasado me resulta más cómoda y fluida como lector. Y Sher Lee escribe en presente. En un primer momento me resulto bastante complicado, ya que creo recordar que es la primera lectura que realizo en este tiempo verbal. Pero con el paso de los capítulos me fui acostumbrando. Así que ese “pero” del que hablaba, es a nivel propio, no literario. Y aunque he disfrutado mucho la historia, sé que no me sentiría cómodo leyendo nuevas historias con esta misma forma descriptiva.

De hecho, he buscado algunas otras novelas LGTBI, y es algo que he tenido en cuenta. Y ojeando algunas páginas, me ha vuelto a resultar extraño leer de esa forma. Así que me decanto por la lectura en pasado. Imagino que también tendrá que ver el hecho de que yo como escritor, también escribo en pasado.

Por lo que como lectura ligera, quizás entre un par de novelas más densas, es un más que asegurado “kit-kat” para coger fuerzas. Un romance delicado, aderezado con pinceladas aromáticas de la mejor comida china y salpicado de momentos divertidos, alguno más dramático, pero sobre todo mucho sentimiento adolescente a flor de piel.

¿Has leído esta novela? ¡¡Déjame tus comentarios y opiniones!! ¡Hasta la semana que viene!


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