The Old Operating Theatre
Ubicación: Londres, Reino Unido
QUÉ PUEDES VER:
Conocido como el Hospital de Santo Tomás datado del año 1215, abrió sus puertas como quirófano en 1822. Se cerró permanentemente en 1862 y fue recuperado como museo en 1957, mostrando el herbolario y la sala de operaciones donde se operaba a vida o muerte y se hacían experimentos médicos a los pacientes, la gran mayoría gente pobre y sin recursos.
OPINIÓN DE «THE OLD OPERATING THEATRE”:
Como vuelvo a viajar a Londres estas Navidades, he recordado este maravilloso y a la vez lúgubre museo que visité allá por 2015 en mi primera visita a la ciudad londinense. Si bien no es una de las visitas más recomendadas al viajar a Londres, puesto que hay infinidad de museos y edificios emblemáticos por delante de la lista, sí que lo encontrarás entre las opciones disponibles y llamativas (al igual que ocurre con el buque Belfast del que ya te hablé hace mucho).
Situado en la parte superior de una iglesia barroca, al subir su diminuta y claustrofóbica escalera de caracol parece imposible imaginar lo que uno va a encontrarse en el techo de la iglesia. Una sala de operaciones rodeada de gradas donde los estudiantes y otros médicos observaban las escabechinas que allí se realizaban. Y un herbolario inmenso donde se conseguían las medicinas tras la operación (los que conseguían salir con vida, claro está).
El herbolario que es lo primero que nos encontramos nada más llegar al ático de la iglesia, nos muestra cómo eran los métodos de preparación de los remedios naturales de la época. Todo resulta muy evocador de una época en la que la medicina comenzaba a dar sus primeras innovaciones, aunque para nada satisfactorias para los pacientes. Pero a continuación llegamos a la parte en la que podemos observar todos los instrumentos con los que se realizaban las operaciones, que iban desde partos hasta amputaciones. Observando esta exposición en la que se incluyen fotografías antiguas, uno puede imaginar el horror de estar enfermo y ponerse en manos de personas que, aun siendo cirujanos reconocidos, no tenían ni el material ni el conocimiento suficiente para salvarles la vida. O al menos, hacerlo en condiciones.
Por último, pasamos a la vieja sala de operaciones por la parte superior de las gradas, y al mirar hacia abajo, un escalofrío recorre el cuerpo. Porque parece auténticamente una película de terror victoriana. Al más puro estilo Frankenstein, la mesa de operaciones es un tablero de madera mohoso. Las batas colgadas en el perchero no hacen sino acrecentar esa angustia en ese habitáculo tan reducido. Lo más duro de la historia de esta sala de operaciones, es el hecho de conocer, gracias a los escritos de la época, que durante los primeros años todas las operaciones se realizaban sin anestesia (quizá narcotizados por alcohol u otras sustancias), la higiene era casi inexistente y los instrumentales eran rudimentarios y a su vez parecieran pertenecer a una película de terror.
Obviamente, después de todo lo que has leído, quizá pienses que no es una visita de lo más apetecible en tu viaje a Londres, pero no olvides que gracias a todo lo que verás en este museo, la medicina a día de hoy es como es. De alguna forma tuvieron que empezar ¿no crees? No deja de ser una visita diferente, algo tétrica, pero al fin y al cabo es parte de la historia de la medicina.
¡Hasta la semana que viene!
ALGUNAS IMÁGENES…













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