GREMLINS (o esa cosita tan linda dará problemas)

Gremlins (1984)


Dirección: Joe Dante

Reparto: Zack Galligan, Phoebe Cates, Hoyt Axton, Frances Lee McCain, Corey Feldman, Keye Luke, Dick Miller, Jackie Joseph, John Louie, Judge Reinhold, Polly Holliday

SINOPSIS

Como regalo de Navidad, un inventor de extraños artilugios para la vida cotidiana, consigue para su hijo un mogwai, una extraña e inocente criatura, tierna y cariñosa. Supuestamente fácil de cuidar, solo deben cumplirse tres sencillas reglas: no mojarlo, no darle de comer después de medianoche y que no le dé la luz del sol. Desgraciadamente, algo tan básico resultará el desencadenante de una ola de descontrol, cuando una tras otra, se incumplen las tres reglas.

OPINIÓN PERSONAL DE «GREMLINS»

Nos vamos de vuelta a mi década predilecta, los ochenta, que coincide este año con el 40 aniversario de su estreno. Y hoy te traigo una película que obviamente ya habrás visto más de una vez, o que si no lo has hecho, al menos habrás oído hablar de ella. Un clásico navideño que se aleja del estereotipo típico de las películas de esa época estival. Ocurre en Navidad, eso es cierto, pero olvídate de “Solo en casa”, “Cuento de Navidad” o cualquiera de los telefilms que salen como churros en el tiempo de Papá Noel. Lo que comienza como una historia tierna con el pequeño invitado, al que Billy llama Gizmo, se les escapa de las manos al saltarse las tres reglas básicas. Y a partir de ahí, la película se va tornando cada vez más oscura, con momentos que aunque no son necesariamente terroríficos, lo que no son es dulces y tiernos. Sin embargo, cada minuto se disfruta al máximo, viendo como todo se desmadra a pasos agigantados.

No es una película que viera en su momento y ahora tire de recuerdos. La he visto muchas veces desde ese lejano 1984, y a medida que pasa el tiempo, analizo con más detalle cómo éramos en aquella época y cómo es hoy en día la sociedad. Las fechorías que hacen los Gremlins nos hacían reir, a pesar de pasarse más de la cuenta en algunos momentos. Pero nosotros no lo veíamos como algo tan sumamente cruel. Y la película es bastante oscura en cuanto a su temática. La escena de la cocina no es para nada infantil, ni siquiera familiar, pero ahí estábamos disfrutando de esa mujer dándolo todo por defender lo que es suyo. Probablemente, muchas de esas escenas a día de hoy, habrían calificado esta película para mayores de 13 años como mínimo. Y en su momento fue un “para todos los públicos”. Con dos bemoles. Podemos con todo.

La historia de la chimenea de Kate es dura y sin embargo, se queda en un segundo plano, porque lo que importa son esos bichejos que están asustando a todo el pueblo. Al igual que la señora en la escalera. O la fiesta del bar… Es mucho lo que a día de hoy sería escandaloso. Pero a nosotros nos encantaba, porque íbamos a pasar un buen rato, no a devanarnos los sesos.

Lo bueno que tenía el cine de aquella época, era el sentimiento de no tener que analizar el porqué de cada situación. La razón por la que no podían comer después de las doce de la noche, ¿a quién le importa? No hace falta escarbar tan a fondo en la psique del guion, o de la historia en sí. Puesto que es un filme para pasarlo bien, echar unas risas y desear una y otra vez tener un Gizmo en casa para achucharlo sin parar.

Los actores hacen de sus caracteres una marcada representación de cómo son, por lo que sabes muy bien la personalidad de cada uno de ellos. Los vecinos, los policías, la familia Peltzer. Todos crean personajes muy delineados, para diferenciarse unos de otros. Tampoco voy a decirte que son actuaciones de Oscar porque te mentiría, pero lo importante es que te los crees a todos y salvan muy bien sus líneas.

Los animatronics de los Gremlins están muy bien hechos (a excepción de alguna escena en la que salen de cuerpo entero y quizá se nota el chroma un poco más de lo normal) y para la época en que se rodó, tanto los Gremlins por su maldad, como Gizmo por su carita angelical, resultan casi reales. Y la banda sonora se te queda grabada, a la par que recuerdas todas las trastadas que estos malvados hacen al son de esa melodía.

Sabes que soy fan de los ochenta, pero me considero crítico también. Su hermano mayor “Critters”, con más mala leche que estos de los que hoy te hablo, no me gustaron. En ninguna de sus películas, que fueron cuatro… Ni “Munchies”, ni “Ghoulies” (de esta, la segunda parte me gusta pero a nivel nostalgia), como Gremlins, ninguno.

Ya sabes que me gusta informarte de secuelas, series y derivados. Como anotación, te cuento que seis años después se filmó una secuela con la misma pareja protagonista, pero ahora en la ciudad de Nueva York, en un edificio futurista donde se llevan a cabo experimentos científicos de todo tipo. No es la gran cosa, también te lo digo, pero resulta divertido ver de nuevo a Gizmo reencontrarse con Billy y Kate, que trabajan en el mismo edificio al que va a parar el mogwai. A mí me resulta menos divertida, quizás por el hecho de “humanizar” más a los gremlins, que puedan hablar… No sé. Pero como continuación me resulta divertida. La serie de dibujos animados de 2023, pues la obvio porque no la he visto, así que poco te puedo decir de ella.

Y con esto, termino esta reseña, esperando que si no conocías este clásico ochentero, te animes a descubrirlo, y si ya lo conocías, recordarte que nunca está de más volver a esa época y pasar un rato divertido con estos gamberros verdes.

¡Hasta la semana que viene!


EL INSTITUTO

El Instituto (2019)


Autor: Stephen King

SINOPSIS

El pequeño Luke Ellis de tan solo doce años, es secuestrado en plena noche en su habitación de Minneapolis por un grupo de extraños que asesinan a sus padres. Cuando Luke despierta de nuevo se encuentra en su habitación. Todo está igual que siempre, a excepción de un pequeño detalle. Su habitación no tiene ventana. Es una réplica exacta creada en un complejo escondido en el bosque llamado “El Instituto”. No es el único niño que está allí y no es el único al que van a someter a duras pruebas para explotar sus características “especiales”. Con una crueldad fuera de lo normal, los trabajadores de “El Instituto” los utilizan como cobayas para un experimento que puede acabar con las vidas de los pequeños.

EL AUTOR

Escritor que ya es todo un clásico en la literatura de terror y suspense, Stephen King tienen en su haber más de cincuenta novelas e infinidad de relatos cortos. Ya me explayé en mis anteriores críticas “Cell” o “La tienda”, así que poco más puedo añadir. Que continúe regalándonos su arte durante mucho tiempo más.

OPINIÓN PERSONAL DE «EL INSTITUTO»

Hacía tiempo que no hablaba de ningún libro; desde “Meg” para ser más exactos. Y es que he tenido poco tiempo para sentarme a leer tranquilamente. Y hace poco, por fin he conseguido encontrar el momento idóneo para regalarme ese ratito de evasión donde imaginar lo que los escritores me ofrecen desde sus páginas, y aquí te traigo mi última lectura.

Vuelvo, como no podía ser de otra forma, a visitar a mi autor predilecto con una novela de 2019, titulada “El Instituto”. Y tras este viaje lleno de crueldad, sé que la siguiente novela será algo más romántico. Más que nada porque adquirí una hace unos días en una librería y tengo muchas ganas de hincarle el diente. Pero vamos al asunto que nos interesa, que es mi opinión acerca de esta historia de King.

La trama, como se explica bastante bien en la sinopsis, puede dar la sensación de una historia acerca de niños con poderes especiales y el afán de los adultos por aprovecharse de estos poderes para el beneficio mundial. Un estilo a los X-Men por ejemplo. De hecho, me imaginé una historia que iría por esos derroteros, pero vaya sorpresa, nada que ver. Violenta, despiadada y directa al estómago, esta historia nos enseña lo cruel que puede ser el ser humano, en especial, el ser humano ADULTO.

Los grandes acontecimientos basculan sobre bisagras pequeñas.

STEPHEN KING

Todo el comienzo de la novela se centra en el viaje de Tim, un hombre que decide variar su recorrido establecido, y no coger un avión, sino hacer autostop. Su viaje le hace tomar unas decisiones que sin él saberlo, le colocarán al final de la novela en el sitio exacto en el momento exacto. Lo que demuestra que todas nuestras acciones, sean cuales sean, tienen una razón de ser. Y modifican el destino de lo que ocurre. Tras esa presentación de Tim y el lugar en el que decide quedarse, saltamos al pequeño Luke y ahí empieza su odisea en El Instituto, para volver al final de la novela de nuevo a Tim y su desenlace.

Como ya ocurría en “It” o “Cujo”, por poner un par de ejemplos, el señor King nos demuestra que es un autor que no le tiene miedo a escribir acerca de la crueldad contra los infantes. Vamos, que no le tiembla el pulso lo más mínimo. Y en esta historia, nos enseña una cara devastadora acerca de la maldad del ser humano (los adultos) para con los pequeños residentes del Instituto. No es excesivamente detallista en cuanto a todo lo que les ocurre a los niños, pero sí te lo cuenta de tal forma que eres capaz de visualizar el horror de todas esas pruebas. La frialdad de los trabajadores del instituto, la ferocidad y agresividad con la que se enfrentan a los pequeños es sobrecogedora.

La Mitad Delantera, que es el primer lugar donde se encuentran retenidos los pequeños, parece un infierno, pero porque aunque hablan de la Mitad Trasera, ni ellos ni el lector conoce lo que se esconde tras el pasillo que separa ambas mitades. Y ni hablar de la mitad de la Mitad Trasera. Un viaje que va retorciéndose cada vez más y que consigue transmitir esa angustia con el devenir de los pequeños y las barbaridades de unos adultos con los que no me gustaría tener el desagradable placer de encontrarme.

Los niños que están encerrados en el Instituto, consiguen que se te encoja el corazón en ciertos momentos, simplemente imaginándolos en aquel infierno, tratando de sobrevivir día tras día. Avery me robó el corazón, al igual que Kalisha. Pero es que todos en mayor o menor medida te hacen pensar una y otra vez ¿cómo es posible tanta maldad en el ser humano?

A día de hoy no hay adaptación cinematográfica de esta historia, cosa que seguro no tarde en llegar. Aunque al igual que me ocurrió con Cell, es mucho mejor leer el libro antes de ver cualquier adaptación que hagan. Pero bueno, con Stephen y con cualquier otra novela de cualquier autor o autora. Mejor que tu mente cree la historia a tu forma, se disfruta muchísimo más.

¿Conocías esta novela? ¡¡Déjame tus comentarios y opiniones!! ¡Hasta la próxima!


A FRIEND OF THE FAMILY

A friend of the family (2022)


Creación: Nick Antosca

Reparto: Jake Lacy, Colin Hanks, Anna Paquin, MacKenna Grace, Analeigh Tipton, Hendrix Yancey, Milla Harris, Elle Lisic, Joe Chrest, Austin Stowell, Maggie Sonnier

Temporadas: 1

Episodios: 9

SINOPSIS

Relato de la historia real ocurrida en la década de los setenta en Idaho, donde una familia de clase media se ve envuelta en el secuestro de su hija por uno de sus mejores amigos y vecino. Padre ejemplar, esposo sin mácula, se obsesiona con la hija mediana de sus vecinos los Broberg, secuestrándola hasta en dos ocasiones y manipulando a toda la familia.

OPINIÓN PERSONAL DE «A FRIEND OF THE FAMILY»

El señor Nick Antosca lo ha vuelto a hacer. Ya me sorprendió mucho con la serie “The Act”, de la que te hablé hace un tiempo, y tras “Candy” (que la tengo pendiente y con muchas ganas), nos trae una nueva historia de true crime a la cual la palabra “retorcida”, se le queda demasiado corta.

Yo ya conocía esta historia, y de hecho, en nuestro canal de YouTube hablé del documental de Netflix “Abducted in plain sight” en el que la propia víctima contaba la historia. Y había oído el título de esta serie, pero no la relacioné para nada con el documental que vi hace unos años. Hasta que mi prima me contó que la había visto y al contarme el argumento, pues até cabos… Así que aunque ya sabía toda la trama, por supuesto que le di una oportunidad.

Obviamente, lo que hay que tener muy en cuenta a la hora de ver esta serie, es el momento en el que ocurrió. Hablamos de la década de los setenta, en un pueblecito americano y una familia mormona extremadamente religiosa. Te lo digo, por el hecho de verla con la mente abierta de cómo eran las cosas en aquella época. Nada que ver con lo que ocurre en la actualidad. Sobre todo el tema principal que aborda, la pederastia, y la nula o borrosa información que existía acerca de esta práctica bárbara y cruel. A partir de ahí, disfrutarás (o sufrirás más bien) de todo lo que ocurre alrededor de los Broberg y Robert Berchtold.

Tengo que decir que me apasiona ver en las series la forma en la que recrean épocas pasadas. Todos los decorados, hasta el último detalle, y en esta serie también ocurre con un cuidado y mimo para que todo lo que rodea a los actores nos traslade a ese momento. La forma de filmar, con la tonalidad de beiges y ocres, producto de filtros en la cámara, nos traslada a aquellos años con suma facilidad, simulación de imágenes antiguas, fotos vintage. Una delicia.

Las interpretaciones son soberbias, y no solo los protagonistas principales. Todos y cada uno de ellos ofrecen una recreación sublime de sus caracteres. Anna Paquin (True Blood) y Colin Hanks (Una conejita en el campus), ambos muy alejados de los papeles que suelen hacer, nos muestran a un matrimonio acomodado, con grietas que facilitan al criminal sus sibilinas acciones. Las mentiras, los miedos, la sociedad de la época. Esa fe ciega en la bondad de la gente, esa creencia del bien y el mal, los catapulta a una espiral de desesperación ante las triquiñuelas de su vecino. Una vulnerabilidad palpable en cada uno de los gestos, acciones y diálogos de la pareja. La actriz que encarna a Jan en su adolescencia resulta magnífica (sin menospreciar a la actriz que lo hace en su infancia), mostrando las dudas y rebeldías de la edad, que se suman a la creencia que Robert ha inculcado en su cerebro. Pero si hay alguien que destaca por la creación que ha hecho de su personaje, es Jake Lacy como Robert Brechtold. Un lobo con piel de cordero en el más amplio sentido de la expresión. Pero un lobo despiadado que hará lo que haga falta por conseguir sus propósitos. Y son muy retorcidos, ya lo verás.

Una visión muy respetuosa acerca de la pesadilla que vivió esta familia durante varios años y que a punto estuvo de romper los lazos que les unían. Una mirada a la historia oscura, no solo de América, sino de todo el mundo. La muestra de la maldad oculta en los lugares más insospechados, y de parte de las personas menos esperadas. Sobrecoge llegar a creer que esto ocurrió de verdad, pero lo cierto es que así fue.

Por supuesto, además de esta estupenda serie, te recomiendo también el documental del que te he hablado al principio de la reseña, porque no tiene desperdicio.

¡Nos vemos el domingo!

¿Sabías algo de esta historia? ¿Qué te ha parecido la serie?

NUOVO OLIMPO (o una noche que lo cambia todo)

Nuovo Olimpo (2023)


Dirección: Ferzan Özpetek

Reparto: Damiano Gavino, Andrea Di Luigi, Alvise Rigo, Luisa Ranieri, Aurora Giovinazzo, Giancarlo Commare, Greta Scarano, Gianluca D’Ercole, Annadrea Vitrano

SINOPSIS

A finales de la década de los setenta, dos jóvenes se conocen por casualidad en un cine clandestino y se enamoran perdidamente. Un acontecimiento inesperado pondrá fin a sus encuentros, separándolos definitivamente. Durante las siguientes tres décadas, tratarán de reencontrarse, deseando que aquel sentimiento juvenil aun perdure.

OPINIÓN PERSONAL DE «NUOVO OLIMPO»

Hoy me siento contradictorio con respecto a la película de la que te voy a hablar. Primero porque me ha parecido preciosa, y segundo porque no me ha convencido en todo momento el tratamiento de la historia. Comienzo por ponerte en situación. Que es una historia de amor, queda claro en la sinopsis. Y que durante todo el inicio de la película el director se centra en provocar el inicio de esa historia y su climax, también. El problema aparece tras el suceso que los separa, y donde la historia de amor se difumina, porque comienzan a hacer vidas separadas, pero eché de menos más conexión, o más recuerdos… No sé. Algo me chirriaba.

Pero que la película me parece altamente recomendable, eso es cierto. Porque el director consigue crear una atmósfera asfixiante, mostrando lo difícil que era el amor homosexual en aquella época (y en las venideras, aunque menos, también) y los lugares clandestinos en los que ese amor (o sexo) tenía lugar. La estética setentera está muy bien recreada, transportándonos de forma muy realista a aquella década. El cine en el que se desarrolla gran parte del primer tercio de metraje está muy bien conseguido. La decadencia, los pasillos, los baños, todo rezuma la suciedad que la propia sociedad había lanzado a los hombros de todos aquellos que se salían del camino “correcto”. Ese proyector que escondía todas aquellas historias prohibidas, a la sombra de sus luces fílmicas.

Obviamente, los paisajes italianos son de una belleza exquisita, así como la banda sonora, plagada de bellísimas melodías itálicas. Todo un lujo amplificado por una estupenda fotografía y unas muy buenas actuaciones. Los dos actores protagonistas rezuman química por todos sus poros, creando una historia (sobre todo al principio de la película) creíble al ciento por ciento. La timidez de uno, la gallardía del otro; esa mezcla explosiva de dos caracteres tan distintos y esa bomba que inunda la habitación cuando ellos dos están juntos. E incluso estando separados, sus miradas cómplices te hacen partícipe silencioso de lo que están sintiendo. La escena de la terraza me encanta, ahí lo dejo. Más escenas así. Segundos, muy pocos, pero tan hermosos con lo que dicen sin palabras. Solo imágenes.

La dueña del cine también me ha gustado mucho. Esa mujer cómplice. Conocedora de lo que se esconde tras las puertas de acceso a la sala, pero silenciosa y comprensiva. La amiga de los gays, como se le llamaría a día de hoy. Una celestina de intercambio. Una mamá protectora.

El final, el cual no te voy a desvelar, me ha sorprendido, escapando de los tópicos ya tan trillados. Puede haberme gustado más o menos, pero al fin y al cabo, es un final que da que pensar. Abierto a la reflexión, al pensamiento de “y si…”, a la duda de “¿y ahora?”.

Como creo que les ha ocurrido a muchas personas que la han visto y les ha tocado esa parte del corazón específica, tuve que investigar por si esta película estaba basada en un hecho real. Y no lo está. ¿Por qué me resultó extraño? A ver, como escritor, reconozco que muchas partes de las historias que escribo, tienen su parte de verdad en mayor o menor medida. Y todo lo sucedido en Nuovo Olimpo está descrito desde ese prisma de veracidad que envolvía aquella época oscura de pasillos y baños públicos. De cines oscuros y callejones sin salida. De toda esa realidad que a muchos a día de hoy les resulta difícil de entender, pero que fue sufrida por muchos. Puede ser por el recorrido de ambos tras aquellos días juntos. Por el final de la historia, rasgado de florituras y almidones hollywodienses, quien sabe.

Lo que está claro es que yo, personalmente, agradezco a Netflix, le pese a quien le pese, el hecho de hacer producciones de este tipo, en las que continuar normalizando y descubriendo bellas historias de amor LGTBIQ+.

¿Has visto Nuovo Olimpo? ¿Te ha gustado?

¡Feliz semana y nos vemos el domingo!


ESTAMOS MUERTOS

Estamos muertos (2022)


Creación: Chun Sung-il

Reparto: Park Solomon. Park Ji-Hoo, Cho Yi-hyun, Yoon Chan-young, Yoo In-soo, Lee Yoo-mi, Kim Byung-chul, Ha Seung-ri, Lee Eun-saem, Shin Jae-hwi, Lee Kyu-hyung

Temporadas: 1 (segunda pendiente de estreno)

Episodios: 12

SINOPSIS

El instituto de la pequeña ciudad de Hyosan, en Corea, se ve azotado como el epicentro de un extraño virus zombi que transforma a los infectados en cuestión de segundos. Los estudiantes supervivientes deben aliarse entre ellos a pesar de sus rencillas para lograr escapar de la epidemia antes que se expanda por la ciudad.

OPINIÓN PERSONAL DE «ESTAMOS MUERTOS»

Más o menos ya me vas conociendo, así que sabes que el terror, los ochenta, los musicales, vampiros o zombis, y un buen drama para llorar, me apasionan. Pues hoy te traigo una serie de Netflix del año 2022 y que he revisitado una segunda vez hace bien poquito. Llegada de Corea del Sur, al igual que la maravillosa «Train to Busan», esta serie nos trae nuevamente un apocalipsis zombi dividido en doce trepidantes episodios.

Si hay algo que tengo que decir antes de entrar en materia, es que considero a los intérpretes coreanos los mejores contorsionistas para este tipo de filmaciones. La facilidad que tienen, evitando así los, algunas veces equivocados, efectos CGI, hace que las escenas resulten mucho más realistas, a la vez que truculentas. Y dicho esto, vamos a lo que vamos.

Para poder ver este tipo de series corales (muy corales, pues hay muchos protagonistas), tengo que estar pendiente. Es decir, no es una historia que puedas ver mientras haces otras cosas, porque tienes que conocer a todos los personajes para poder diferenciarlos. Y obviamente, aunque suene a tópico, al principio todos los asiáticos me resultan muy parecidos entre sí. Pero a medida que transcurre la historia, te das cuenta de lo diferentes que son (como nos pasa a nosotros, obvio) Pero si no prestas atención a conocerlos, te costará saber quién se convierte, o quién se salva. Y en cuanto los tienes a todos más o menos ubicados, empieza la diversión.

Ese halo teen, al suceder en un instituto, mezcla la desesperación por escapar de la amenaza que les rodea, con las tramas personales propias de los adolescentes: el amor no correspondido, el bullying, la envidia, la soledad… Aunque en un principio puedes pensar que no hace falta introducir todas esas situaciones personales en una serie tan trepidante, es del todo equivocado ese pensamiento. Todo lo que sienten los alumnos, hace que cada uno de ellos, tanto principales como secundarios (que aquí cuesta separarlos en cierto punto de la historia) tenga su propia alma, se deja conocer al espectador. Les dota de una personalidad bien definida, lo cual consigue que te preocupes por todos (o casi todos). No es como muchos slashers en los que te da un poco igual quien muera, porque los personajes no se han desarrollado lo suficiente como para sentir apego hacia ellos. Aquí todos tienen su momento, más o menos amplio, pero suficiente para empatizar.

La banda sonora es trepidante, acorde con las escenas de acción y escape, así como los temas lacrimógenos consiguen hacerte estremecer. Eso es algo que también consiguen muy bien los coreanos. Ese final de Train to Busan no sería lo mismo sin el tema que les acompaña… Pues aquí más o menos vamos por los mismos derroteros. Muy buenas melodías y acordes a cada situación.

Los efectos especiales (sobre todo el trabajo del equipo de maquillaje) están muy, pero que muy bien resueltos. Los infectados consiguen su propósito, crear esa sensación de repulsión, a base de sangre falsa, lentillas y mucha prótesis podrida. Que hay otras series que también lo hacen muy bien (dígase «The walking dead»), por supuesto. Ese mérito es difícil arrebatárselo a la serie de Frank Darabont, pero lo siento mucho, poco más. Mientras que la serie americana resulta tremendamente tediosa, innecesariamente alargada, con escenas interminablemente lentas, esta de la que te hablo hoy, deja muy poco tiempo al respiro. Imposible coger aliento, porque la huida entre las cuatro paredes de ese instituto está llena de momentos de acción, suspense y sorpresas (casi siempre malas).

La segunda temporada está a la espera de estreno, quizás a finales de este año, principios del siguiente, y lo que tengo claro es que la espero con ganas, puesto que alguna que otra incógnita me dejó con ansias de más.

¿Conocías esta serie? ¿Te atrapan las historias de muertos vivientes? Déjame tus comentarios y recomendaciones aquí abajo, ¡y nos vemos en siete días!

AZUL COBALTO (o la búsqueda de la felicidad)

Azul cobalto (2021)


Dirección: Sachin Kundalkar

Reparto: Prateik Babbar, Neelay Mehendale, Anant V Joshi como Aseem Dixit, Anjali Sivaraman, Poornima Indrajith, Geetanjali Kulkarni, Shishir Sharma

SINOPSIS

Ambientada en la década de los noventa, un joven aspirante a escritor que vive con su familia, conoce al nuevo inquilino que se hospeda en la habitación de sus recientemente fallecidos abuelos, un pintor independiente y enigmático. La atracción que siente por el hombre crece cada día que pasa, al igual que le ocurre a su hermana, una deportista que huye de los convencionalismos de su estricto padre.

OPINIÓN PERSONAL DE «AZUL COBALTO»

Ya sabes que no soy muy aficionado al cine en versión original, más que nada por el hecho de tener que estar leyendo a la vez que trato de observar todos los detalles. Pero después de algunas experiencias muy gratificantes, como la maravillosa “Llevo tu nombre grabado”, me decidí a descubrir esta historia hindú de 2021. Y vaya sorpresa más hermosa que me he llevado. Netflix me ha vuelto a traer una bella historia en V.O.

El título no es casual (cosa que en nuestro país suele importarles bien poco al hacer las traducciones) y tiene mucho que ver con la historia y como va desarrollándose. Ese azul que transmite calma, tranquilidad, paz, hace su presencia en infinidad de ocasiones y en multitud de lugares. Una mancha de pintura, un libro, un jarrón. Para recordarnos lo que el inquilino transmite a Tanay con su sola presencia (o sin ella). Esa calma que todos necesitamos a nuestro alrededor, pero que no siempre conseguimos, tornando ese color en un rojo desesperante o en un negro vacilante.

Conocer los oscuros secretos de otras culturas es algo que me resulta hipnotizante, pues sabemos la mayoría de las veces solo lo que flota en la superficie. Pero cuando buceamos hasta lo más profundo, descubrimos lo difícil que resulta (aún a día de hoy) ser libre en tu propio espacio, en tu propio país, en tu propia familia. Y aquí descubrimos cómo era la cultura hindú en los noventa. Obviamente, las cosas han cambiado, puesto que uno de los personajes habla sobre el futuro, y comenta la posibilidad de que exista más adelante alguna forma de conocer más gente como él (homosexuales) y no sentirse solos en esa sociedad que los lapida. En el 2018 se abolió la ilegalidad de este tipo de relaciones, aunque el fuerte arraigo religioso lo sigue manteniendo en muchas zonas como un tabú. Es decir, es legal, pero no hablamos de ello. Aunque es un gran paso, todo se andará. Pero volvamos a la película.

El nuevo inquilino sin nombre, lo cual le añade un toque de misterio al asunto, es seductor y magnético desde el primer instante que aparece en pantalla. Y resulta lógico para hacernos entender las acciones de los dos hermanos. Porque también te sientes atraído por todo eso que esconde ese pintor (Prateik Babbar) que mira de soslayo y es parco en palabras. Esa era la intención y eso es lo que provoca en el espectador. Entender por qué Tanay se siente tan deslumbrado por él.

Por otro lado Tanay, el protagonista (Neelay Mehendale) está fuera de cualquier estereotipo que esperaríamos en una historia romántica del otro lado del charco y me refiero a los EEUU, por supuesto. Neelay no es el prototipo de chico guapo, ni de cuerpo escultural. Pero tampoco nos lo presentan como el típico “nerd” del que nadie se enamoraría. Tiene ese algo especial en la mirada, en la sonrisa, que te apetece achucharle como si fuera un peluche. Soñador empedernido, vive oculta su sexualidad, porque allí son “enfermos” a los ojos del resto. El personaje de la hermana de Tanay (Anjali Sivaraman) refleja la lucha por derribar esas barreras culturales acerca de los matrimonios concertados, las mujeres supeditadas a la voluntad del hombre y la lucha por los sueños personales, sean los que sean.

La banda sonora compacta a la perfección con las imágenes y cada uno de los momentos en los que hace su aparición. Desgarradora a veces, seductora y armoniosa en otras. El erotismo que desprenden las imágenes está deliciosamente rodado, por lo que no resulta difícil de ver, cosa que a veces ocurre en algunas otras películas. Luces y sombras, gotas de sudor, un cuello respirando, lo que se intuye pero no hace falta ver. Así me gustan a mí ciertas escenas. Y este director sabe filmarlo con delicadeza y respeto. Un aplauso por tan maravillosa forma de filmar.

Una historia conmovedora de libertad, secretos y romance al más puro estilo hindú. Te la recomiendo, porque es una propuesta muy diferente a las películas que actualmente abarrotan las salas de cine.

¡Nos vemos la semana que viene!

¿Conocías esta película? ¿Te ha gustado? Te leo en comentarios…