Silencio desde el mal (2007)
Dirección: James Wan
Reparto: Ryan Kwanten, Amber Valetta, Donnie Wahlberg y Laura Regan
SINOPSIS
Una perfecta pareja, Jamie y Lisa Ashen, recibe un extraño paquete que contiene un muñeco de ventriloquia. Ese extraño regalo se esconde tras la muerte repentina de la mujer. Jaime viaja a su ciudad natal en busca de respuestas. Edward su padre, enfermo terminal es cuidado por su nueva esposa Ella. Allí conoce de manos de los habitantes, la extraña historia de la ventrílocua Mary Shaw, que pidió ser enterrada junto a sus 101 muñecos. La leyenda de Mary Shaw ha aterrorizado a los habitantes desde hace muchos años. Y parece que es mas real de lo que la gente cree.
OPINIÓN PERSONAL DE «SILENCIO DESDE EL MAL«
Antes del taquillazo “Saw”, James Wan dirigió esta infravalorada película acerca de leyendas fantasmales y muñecos poseídos. A simple vista, puede parecer una cinta mas de espíritus, pero nada mas lejos de la realidad.
Nos encontramos ante una pequeña joya del genero de terror, menospreciada por critica y publico, pero con un encanto particular gracias a la maravillosa dirección de Wan. Como amante de las películas del genero de terror, he de decir que he visto bastantes como para saber distinguir lo que me gusta y lo que no. Y lo que realmente me gusta de este tipo de cintas (voy a ser absurdamente lógico) es que den miedo. Que den mucho miedo. Soy de susto fácil, lo admito; me considero de los que agarran el cojín del sillón y lo estrujan hasta deformarlo, ademas de usarlo como ridículo escudo protector ante lo que intente salir de la pantalla y devorarme y/o descuartizarme. Soy así y disfruto con ello.

Debo reconocer, que decidí ver esta película tras ver They (Ellos) con Laura Regan y haber empezado a ver True Blood. Por lo que me llamaron la atención ambos actores. Y me sorprendió positivamente puesto que no tenia puestas muchas esperanzas en ella. No conocía el argumento, por lo que la historia me salpicó de golpe desde el primer momento. Personalmente disfruto cuando los comienzos de las películas son impactantes, no dejando tiempo para adentrarte en la historia, sino directamente vomitándote en medio del horror que esta empezando. No puedo sino sentir un hormigueo cuando cada minuto esta aprovechado al máximo para ofrecernos un espectáculo sin pausa. Y eso ocurre en Silencio desde el mal.
La fotografía, oscura y decadente, impregna cada fotograma desde que Jamie llega a su ciudad natal, dotando a la historia de un clima claustrofóbico y angustioso. La casa familiar de Jamie no hace sino ponernos los pelos de punta, tétrica y siniestra a más no poder. Todos los escenarios que conforman esa pequeña ciudad producen escalofríos, poniendo especial atención en la funeraria o por supuesto, el islote de Mary Shaw.

Las interpretaciones no serán recordadas, hay que ser sinceros, pero el grueso de la película se lo lleva Mary Shaw, terrorífica recreación del mal absoluto, así como Amber Valetta, madrastra de Jamie que borda su papel. Ryan Kwanten y Donnie Wahlberg hacen lo que pueden, pero tampoco deslucen el acabado final del film. Y los muñecos de ventriloquia, mejor los obviamos. Porque desde mi punto de vista, no puede haber muñeco mas desagradable y que de más mal rollo, que un muñeco de ventriloquia. Y aquí hay mas de una centena, que ya son muñecos.
Como película de James Wan, los golpes de efecto están asegurados, puesto que son su sello distintivo. Y hay unos cuantos. Bastantes. Suficientes como para haber estrujado mi cojín y taparme la boca para no gritar… Vaya a ser que Mary se acercara por mi salón a saludarme.