ORGULLO

Preguntas sin respuesta en un mundo absurdo

Se acaba el mes del Orgullo y no quería dejar de escribir mi sentimiento ante todo esto. Que no es ni bueno ni malo, es mi interior preguntándose una y otra vez el por qué. Cómo es posible que a día de hoy, sigamos luchando por vivir. POR VIVIR. Por ser felices en nuestra vida, que es solo nuestra, no es asunto de nadie.

Lo que vas a leer a continuación no pretende ser un adoctrinamiento, ni un panfleto que busque modificar las creencias, pensamientos y opiniones de nadie. Con la edad que tengo, he aprendido que hay ciertos aspectos del ser humano que nunca cambiarán. Por mucho que tratemos de hacer ver al de enfrente que existen más aristas de las que cree ver. Es una batalla perdida de antemano.

Y no es derrotismo, ni muchísimo menos. Es la realidad que a día de hoy se sigue rumiando entre los sectores más conservadores de nuestra patria. El sentimiento de estar retrocediendo y no saber cómo luchar contra ello. Cómo ese odio se transmite de generación en generación. Se impregna de padres a hijos, y crece cada vez más, porque por desgracia, cada día que pasa, la gente es más y más radical en su percepción de lo correcto. QUE PENA MÁS GRANDE.

Siempre, y no solo ahora, me he preguntado lo mismo. Aunque de diferentes formas. Cuando era más joven, y no entendía ese odio contra lo «no normal», me cuestionaba la razón por la que a la gente le importaba lo que yo hiciera con mi vida. Que mi vida era mía y yo podía amar a quien yo quisiera.

Pero a día de hoy, mi cuestión ha colocado la pelota en el tejado del que se opone a aceptar que cada uno es como es, le pese a quien le pese. Y me lo pregunto cada vez que leo, escucho, veo noticias que parecen haber salido del NO-DO en vez de alguien que vive en el siglo XXI.

¿En qué modifica tu vida, mi forma de vivir?

¿Ame a quien ame yo, tu vida cambia?

¿Te levantas cada mañana y lo que yo haga, en qué te afecta?

EN NADA

Esa es la realidad, pero no entiendo por qué hay gente que aún sigue actuando de esta forma. Como si las actitudes de otro, rigieran su propia vida. Y no, perdón, pero no.

Yo, que no soy perfecto, no soporto muchos aspectos o actitudes de personas independientemente de su orientación sexual o género. Pero es mi problema, es mi trabajo interior, el hacer que no me afecte. No lo soporto, pero no rige mi día a día.

¿Por qué para muchos debe hacerse todo como ellos quieren?

¿Quién tiene la verdad absoluta entre sus manos?

NADIE, SEÑORAS Y SEÑORES

Ese es mi pesar cuando me paro a analizar la sociedad en que vivimos. Que alguien que no me conozca, se vea en la situación de decidir lo que me merezco o no. Los derechos de los que puedo disfrutar y de los que no. Por el simple hecho de no querer entender, que la vida de cada uno es de cada uno.

Que bastante difícil es luchar cada día con uno mismo por salir adelante en todos los campos de la vida, como para encima perder el tiempo (Y REPITO, PERDER EL TIEMPO) opinando y atacando al vecino por algo que a uno ni le va ni le viene.

A mí no me importa si un niño (que no soy nada paternal, los que me conocen lo saben) es criado por uno, dos iguales o dos diferentes. Un niño va a ser tratado con amor, independientemente de quién le de ese amor.

Pero siempre hay alguien que negará esta afirmación.

¿Es que un matrimonio heterosexual va a criar mejor a un hijo que una pareja homosexual?

Entiendo, por la oposición de mucha gente a ello, que sí. Porque todas las parejas heterosexuales que deciden separarse, lo hacen en medio de piruletas y algodón de azúcar. Porque los matrimonios heterosexuales casi nunca se divorcian, no se hacen la vida imposible, no se despellejan en un juicio, no usan a su hijo como moneda de cambio, no le infectan desde bien pequeño para el rechazo contra su otro progenitor. ES CIERTO. Esto no pasa. Me lo acabo de inventar, porque para eso soy novelista.

La vida heterosexual no tiene mácula alguna y es la correcta. Porque no existe ninguna falla en ella. Esa es la gran diferencia que parecen ver muchos en todo este galimatías, en el que luchamos contra paredes de cemento, alimentadas desde bien pequeñas por esos albañiles de antaño que no han evolucionado lo suficiente como para darse cuenta que todo lo que siembran en sus pequeños, les perseguirá toda la vida como un error de sistema, aunque ellos crean que su software está actualizado.

Y por supuesto que este artículo es personal porque formo parte del colectivo como gay, pero mis preguntas no se lanzan desde el miedo de estar en este lado de la barrera. Es algo tan simple como ¿POR QUÉ TE PREOCUPA TANTO LA VIDA DE LOS DEMÁS?

¿Tan infeliz eres que necesitas mirar hacia fuera, y ese dolor y tristeza de ser como eres, vomitarlo en forma de odio y oposición a que el resto viva su felicidad como le plazca?

PUES PARECE SER QUE SÍ.

Y hay quien lo dice a la cara y quien lo maquilla. Y esa aceptación encubierta también es falta de inteligencia emocional. Cualquier persona cercana a tu círculo, que aunque te acepte, apoya a cualquier acción que vulnere tus derechos, es homofobia. Y da igual si es tu hermano, tu tío o tu cuñado. De nada sirve sonreír en una fiesta de cumpleaños y brindar por un año más en nochevieja, si a la hora de apoyar la igualdad de derechos como ser humano, se aleja de tu bando para irse al de enfrente.

LO SIENTO PERO NO.

Eso sí, lo que más me gusta de todo esto, es que por mucho que sigan pensando que el colectivo es una minoría… No lo es. Ya no. Porque todas las generaciones que están por venir, tienen una fuerza muy potente para enfrentarse al mundo. Y solo tienen que saber, que lo que hagan, sin hacer daño a nadie, es lo correcto.

HOY Y SIEMPRE. Le pese a quien le pese.

¡Feliz semana y nos vemos el domingo que viene!

DENTRO DEL LABERINTO (o el reloj corre a favor de los Goblins)

Dentro del laberinto (1986)


Dirección: Jim Henson

Reparto: Jennifer Connelly, David Bowie, David Goelz, Toby Froud, Natalie Finland, Shelley Thompson, Christopher Malcolm, Frank Oz, Ron Mueck, Brian Henson

SINOPSIS

Sarah se ha quedado a cargo de su hermano pequeño mientras sus padres han salido. Imaginativa y risueña, lo que menos le apetece es cuidar de su hermano llorón. Por lo que pìde al rey de los Goblins, Jareth, que venga a llevárselo si no deja de llorar. Y desgraciadamente, eso ocurre, por lo que Sarah debe recorrer el laberinto que hay a los pies del castillo del rey Jareth para lograr recuperar a su hermano antes de que se convierta en un goblin más.

OPINIÓN PERSONAL DE «DENTRO DEL LABERINTO»

¡Encantado de verte de nuevo por aquí! Hoy nos toca soñar con mundos fantásticos, con personajes irreales y con una historia de cuento. Esta película de 1986 nos ofrece una aventura trepidante, a contrarreloj. Un reloj que corre sin descanso, y una protagonista que tiene que darse prisa por salvar a su hermano.

Una película de aventuras y fantasía que a pesar de tener casi cuarenta años de historia, sigue poseyendo una magia especial tras cada visionado. No podría explicarte si es por la historia, los decorados, los personajes, o por todo en su conjunto. Que creo que va más por esto último.

La película arranca con buen ritmo, y apenas pasados diez minutos, ya está todo el lío presentado, el objetivo marcado y la aventura comienza. Por lo que prácticamente toda la cinta es una aventura de principio a fin. Los personajes se van presentando a medida que avanza la historia, por lo que no hay espacios vacíos de acción. Y eso gusta al espectador.

Obviamente, lo primero y más importante que voy a destacar son las marionetas del maravilloso Jim Henson. Para mí, que crecí en la época de los teleñecos, Barrio Sésamo y un sinfín de maravillas, la evolución del CGI, le ha restado magia a este tipo de productos. Sobre todo a nivel emocional y sensorial. Es decir, sabemos que es una marioneta, pero es increíble la maestría que Henson tiene con ellas (Cristal Oscuro, por ejemplo).

Creo que desde que vi esta película, quedé prendado de la belleza de Jennifer Connelly. Su buen hacer con aquella juventud, crea un personaje que al inicio de la película no llega a conectar con el espectador por su rebeldía, pero que poco a poco taladra nuestros corazones, queriéndola acompañar durante toda su aventura. Y protegerla para que no le pase nada.

No soy fan de David Bowie como cantante, pero aquí hace un gran papel como Jareth. No es un villano al uso, ya que disfruta observando cómo la protagonista trata de llegar a su castillo. Le pone trabas, trampas y hace todo lo posible por que Sarah tarde más tiempo y así pueda quedarse con su hermano para convertirlo en un goblin. Pero no demuestra una maldad aterradora, puesto que esto es un cuento infantil. Jareth es malo y punto. No es la personificación del diablo, ni mucho menos.

Los personajes de Jim Henson son adorables, los buenos y los no tan buenos. Ludo es un amor, Hoogle se hace querer, Dydimus es adorable… Vamos, existe un repertorio de marionetas que harán las delicias de los pequeños y de los no tan pequeños. Inolvidable la escena de Sarah ante las dos puertas, aun a día de hoy, trato de entenderla. A mí no se me habría ocurrido jamás acertar aquello…

La historia está llena de detalles que la hacen encantadora. Todo el recorrido de Sarah a través del laberinto está repleto de pequeños momentos que crean un todo extraordinario. Porque si hay algo claro en esta historia, es que no hay que dar todo por sentado. Nada es lo que parece, y toda sorpresa nos enseña algo nuevo y desconocido. Al final, solo puedo describirla como una obra de arte de la magia y la fantasía. Porque lo tiene todo.

Y con esto, vuelvo a reincidir en mi opinión acerca del cine de los ochenta. Fue, es y será de lo mejor que hemos tenido. Así que si quieres pasar una tarde mágica y no conoces este clásico, te lo recomiendo sin duda alguna. Porque todos tenemos algo infantil en nuestro interior, y a veces apetece sacarlo a respirar…

¡Nos vemos la semana que viene con un nuevo artículo!


TÚ TAMBIÉN LO HARÍAS

Tú también lo harías (2023)


Creación: David Victori y Jordi Vallejo

Reparto: Pablo Molinero, Ana Polvorosa, Michelle Jenner, Paco Tous, José Manuel Poga, Ana Wagener, Elena Irureta, Xavi Sáez, Pilar Bergés.

Temporadas: 1

Episodios: 8

SINOPSIS

Un atraco en un autobús de línea en plena noche. El trayecto desde el aeropuerto hasta diferentes localidades de Barcelona se salda con los tres atracadores muertos, un fugitivo y seis testigos traumatizados por lo ocurrido. No son capaces de identificar al fugitivo, y los policías encargados del caso, sospechan de una alianza entre ellos para no delatar al «salvador» de aquella situación.

OPINIÓN PERSONAL DE «TÚ TAMBIÉN LO HARÍAS»

Esta semana he visto esta miniserie, que es bastante cortita (perfecta para un maratón), puesto que son ocho episodios de media hora cada uno. Y vaya sorpresa que me he llevado.

Una muy grata sorpresa, pues no me esperaba un thriller tan bien ejecutado como el que acabo de ver. Y no es que no confíe en nuestro arte patrio, ni mucho menos. Pero últimamente, a nivel general, me está costando bastante encontrar productos que me sorprendan. De ahí que tire mucho de series y películas que ya he visto. Pero con esta serie, chapó. Muy bien realizada y perfectamente resuelta.

Si por algo me caracterizo como espectador, tanto en cine como televisión, es mi predisposición a conocer la historia sin rascar más allá de lo que me quieren mostrar. Alabo a todos esos eruditos a los que leo por toda la red, que son excelentes actores, directores, guionistas, músicos… en fin, que saben de todo y TODO lo harían mejor que lo que se nos muestra en pantalla. Todos aquellos que desde la oscuridad de su avatar, arremeten contra el arte del resto, impunes y vomitando su estulticia. Pero bueno, no nos desviemos…

Ya el tráiler que la plataforma Disney+ presenta, nos deja con la miel en los labios (o al menos a mí) y la sensación cosquillosa de querer conocer qué es lo que ha ocurrido dentro de ese autobús. Una presentación potente, arrolladora, repleta de imágenes rápidas, diálogos muy bien escogidos, para atrapar al espectador. Y conmigo lo consiguió.

Un guion que te atrapa desde la primera escena. Porque aunque no queramos verlo, el peligro acecha en cualquier ocasión. Así que imagínate un trayecto de vuelta a casa después de un duro viaje (o de unas relajantes vacaciones) y encontrarte con semejante pastel. Me gustan mucho los giros de guion. Me encantan, mejor dicho. Porque demuestra, cuando están bien resueltos, la maravillosa inventiva de los guionistas y el resultado de un buen trabajo de organización a la hora de dosificar la información que le llega al que está sentado en el sofá. Y en esta serie, hay bastantes. Y cada uno de ellos es más rocambolesco que el anterior.

Lo que se consigue con este tipo de guiones, es sembrar la duda ante lo que estás viendo, para hacerte dudar de tus propios juicios ante lo que está ocurriendo. Quien hace algo bien, resulta que no lo ha hecho como pensabas; la que dice una cosa, quería ocultar otra. Con este tipo de situaciones, y al ser capítulos tan cortitos, no existe lugar para el respiro. En el momento que parece estar a punto de solucionarse todo, algo nos enseña que nos estábamos equivocando de lleno.

Los directores hacen su trabajo con nota alta. Tanto a nivel dirección de actores como creadores de suspense. El elenco cumple sus expectativas, creando personajes confusos para el espectador, con esa doble cara, esa oscuridad, ese “no sé quién dice la verdad y quién no”.  Una fotografía oscura, una música envolvente, un todo muy bien ejecutado. Con un gran ritmo narrativo que va in crescendo hasta el capítulo cinco, para mi gusto el más potente, y relajando levemente en los penúltimos episodios para llegar al clímax final.

Una visión acerca de lo que la sociedad a día de hoy nos ofrece. El uso de la tecnología para poner en tela de juicio la justicia, valga la redundancia. El uso del «todos contra el mundo», la facilidad ante la impunidad tecnológica. El título ya va por esos derroteros. “Tú también lo harías”, y ahí es donde disparan a dar en el blanco. En qué bando te encuentras tú como parte integrante de esta sociedad.

Pues hasta aquí mi reseña de hoy. ¿Habías visto esta serie? ¿Te gustó? ¡Recomiéndame alguna serie cortita de este estilo!

¡Hasta la semana que viene!



BIENVENIDOS A LA TELE

Porque me gusta tocar todos los palos que me sea posible…

Sí, como lo has leído. ¡Bienvenidos a la tele y a mi estreno como presentador!

Te pongo en situación, para que sepas cómo surgió todo este huracán que me ha llevado hasta una de las sillas del programa.

Hace unas semanas, el presentador del programa “Málaga de cerca” de la cadena malagueña 7TV, nos invitó para publicitar el estreno de nuestro montaje teatral “Todavía tengo tiempo” en La Cochera Cabaret. Como mis compañeros no podían venir conmigo, allí que me aventuré yo solo (que tampoco es que me diera miedo, al final íbamos a hablar de algo que conozco muy bien) y me senté para ser entrevistado.

Tras la finalización del programa, charlando con Luis Algoró (el presentador que ya nos entrevistó hacía un año), decidimos crear una pequeña sección cultural todos los lunes, la cual yo presentaría. Y yo, que no me achanto por nada, pues acepté. Un nuevo reto, una nueva experiencia, una gran oportunidad.

Mi sección duraría unos quince minutos cada lunes y tenía que hablar acerca de cine, teatro, cultura de Málaga. Un poco de todo. Tres secciones, tres historias. Tres textos que memorizar para acordarme de todos los datos que quería ofrecer a los telespectadores. Así que me puse a trabajar en ellos.

El día del estreno salí de casa con los nervios a flor de piel. Es algo que no voy a negar, porque al final, esa adrenalina también hizo que no dudara tras haber repasado tantísimas veces de lo que iba a hablar. Llegué y esperé mi turno, tras el debate sobre las elecciones. Cuando me senté, a puntito de empezar, el corazón me latía a mil por hora. Pero Luis me tranquilizó y me dijo que me echaría un cable. Y cómo se lo agradezco…

Comencé muy, muy, muy nervioso. Pensando que no me podía equivocar, porque esto no era como una story de instagram o un tik tok, que lo repites hasta que lo ves bien. Esto era jugársela a una sola carta. Y tenía que ser la correcta. Tenía que salir bien. Lo cierto es que creo que todo salió más o menos como yo esperaba. Nervios, pero natural, yo mismo. Sin caer en el aburrimiento informativo y siendo tan real como trato de serlo siempre. Así que estoy muy orgulloso del trabajo realizado.

Ya llevo dos programas y puedo decir que me lo paso estupendamente. La complicidad es muy buena, lo que hace que yo esté más relajado mientras expongo mi sección. Y eso es muy de agradecer, porque al final, todo esto es nuevo para mí. Y sentirme arropado, es un alivio muy grande.

Todavía no soy realmente consciente del lugar en el que me encuentro. Es un programa de televisión, es una parte que yo creo en mi casa y que muestro a los telespectadores. Nunca me habría imaginado presentando, pero aquí me hallo, otra semana más. Increíble. Feliz. Orgulloso de mí mismo.

Y por aquí puedes ir viendo los programas, y que juzgues tú a ver qué tal me sale…

Así que otro escalón más en mi crecimiento profesional, el cual me está haciendo muy feliz. Poco a poco es como se consigue llegar a donde uno quiere. Y yo voy por muy buen camino.

¡Olé yo!

¡Feliz semana y nos vemos el domingo que viene!


EL RETORNO DE LAS BRUJAS (o cómo Disney hacía bien las cosas hace tiempo)

El retorno de las brujas (1993)


Dirección: Kenny Ortega

Reparto: Bette Midler, Sarah Jessica Parker, Kathy Najimy, Omri Katz, Thora Birch, Vinessa Shaw, Amanda Shepherd, Kathleen Freeman, Doug Jones

SINOPSIS

En la noche de Halloween, se cree que en Salem, si una virgen enciende la vela de la llama negra, las tres brujas Sanderson volverán a la vida para hacerse con las almas de todos los niños de Salem. Eso es lo que le ocurre a Max Dennsion, nuevo en la ciudad, que sin quererlo, enciende esa vela para demostrar a la chica que le gusta que esas historias solo son habladurías. Desgraciadamente, Winifred, Sarah y Mary Sanderson son devueltas a la vida y comienzan a preparar su venganza contra los habitantes de Salem.

OPINIÓN PERSONAL DE «EL RETORNO DE LAS BRUJAS»

Hoy me toca ponerme petardo, con una película que no es ninguna maravilla, pero visto el destrozo de su secuela, la original ha ganado muchos positivos para mí. Película familiar, sin pretensiones más allá de hacer pasar un rato agradable todos juntos (o en soledad, cada uno con lo suyo). No busca ningún trasfondo en especial. Nos encontramos ante una comedia fresca, divertida y con algún que otro toque picante (que los niños no llegarán a entender) que da chispa al guion.

Como buena película de Disney (de la época de los noventa), todo parece cuidado al detalle. Vestuario, escenografía, guion e interpretación. Una historia sencilla de malos y buenos, en los que juega un papel determinante la diferencia de épocas de los villanos. Es decir, las hermanas Sanderson fueron ejecutadas trescientos años atrás, por lo que cuando son resucitadas, todo ha cambiado demasiado para que ellas puedan asimilarlo con facilidad. Momentos para el recuerdo, como el río negro, el autobús o la visita a casa de Satán. Lástima que algo tan básico como un mechero creara un momento tan divertido en esta película, y treinta años después ningún guionista ha sido capaz de encontrar momentos divertidos en la segunda parte. Bueno, no quiero desviarme hacia la secuela…

Las tres brujas realizan una actuación más que aceptable, creando tres personajes muy bien diferenciados entre sí, cada uno con su toque de humor personal. Obviamente, a mí Sarah Jessica Parker me encanta y aquí me resulta muy divertida, bastante alejada de sus roles más conocidos. Pero mención especial a una fabulosa Bette Midler.

Una jovencísima Thora Birch interpreta a una de las niñas más repelentes y a la vez más encantadoras de cualquier película familiar. Porque consigue que te saque de tus casillas y a la vez, que no quieras que nada le ocurra. Su hermano mayor, Omri Katz y Vinessa Shaw, son los jóvenes que lucharán junto con Thora contra las hermanas Sanderson. Los padres de Max y Dani son también muy divertidos y consiguen llamar la atención con el poco peso que tienen sus personajes, lo cual se agradece porque todos y cada uno de los participantes de la película tienen su momento “estelar” por decirlo de alguna manera. Los enemigos de Max tampoco se quedan atrás, tontainas y chulescos.

Un gato que habla, un zombie enamorado, si es que no le falta de nada a esta historia. Hechizos, maldiciones, persecuciones y miedo a los adelantos del siglo XXI es lo que te espera con este filme. Un rato agradable para disfrutar en la tarde de Halloween. Por la noche, puedes ponerte la icónica “Halloween” de Jamie Lee Curtis.

Por supuesto, y en vista de que recién estrenada hace unos meses la secuela, y de repente te hablo de la original, pues ya sabrás (si sueles leer mis reseñas), que no hablo de lo que no me ha gustado. Así que ya sabes, esta segunda parte casi treinta años después, llega tarde, mal y sobre todo demasiado politizada y forzada por los cánones que a día de hoy parecen ser de obligado cumplimiento. No. Yo no la compro. Una pena tanta espera para ver eso.

¿Has visto estas películas? ¿Qué te han parecido?

¡Cuéntame y nos vemos pronto!


ÉRASE UNA VEZ (ONCE UPON A TIME)

Érase una vez (Once upon a time) (2011)


Creación: Adam Horowitz y Edward Kitsis

Reparto: Jennifer Morrison, Ginnifer Goodwin, Lana Parrilla, Robert Carlyle, Josh Dallas, Emilie DeRavin, Jared S. Gilmore, Colin O’Donoghue, Jared Gilmore, Rebecca Mader, Meghan Ohry, Jamie Dornan, Elizabeth Mitchell

Temporadas: 7

Episodios: 156

SINOPSIS

Emma Swan es una fiadora de fianzas que ha sabido buscarse la vida desde que era una niña. Abandonada por sus padres, se encuentra un buen día con Henry, un niño de diez años que asegura ser su hijo. El chico busca la ayuda de Emma para que le acompañe a un pueblecito de Maine para romper una maldición que existe allí. Emma lleva al niño de vuelta a Storybrooke, donde descubre que la madre adoptiva de Henry es la alcaldesa, Regina Mills. Henry trata de hacer entender a Emma que ella es la hija de Blancanieves y del Príncipe Encantador. Que todos los habitantes del pueblo están bajo un hechizo que la Reina Malvada conjuró en el Bosque Encantado, y por eso no recuerdan nada de su vida anterior. Henry le pide a Emma que se quede unos días y que descubrirá que algo extraño ocurre en Storybrooke. Los cuentos de hadas volverán poco a poco a recordarse.

OPINIÓN PERSONAL DE «ÉRASE UNA VEZ (ONCE UPON A TIME)»

Aquí estoy de nuevo con muchos, muchísimos cuentos de hadas para ti. Y es que la serie de la que te voy a hablar hoy, es ni más ni menos que el compendio de cuentos de hadas más grande que se ha hecho en la televisión. Porque otra cosa no, pero personajes conocidos los hay por doquier en ésta serie de ABC. Así que empezamos.

La idea principal de la historia me llamó la atención desde el minuto uno. Y la forma de contar las historias paralelas (antes y después del maleficio) me resultó muy amena y entretenida de seguir. Los personajes de los cuentos que han perdido la memoria y viven en un pueblo en la actualidad como si nada, y un niño dispuesto a romper el maleficio y salvar los cuentos de hadas.

Blancanieves, Bella, Ariel, Aurora, Mulan, Caperucita Roja… Todos los personajes que puedas recordar aparecen por la serie, con mayor o menor importancia. Y los villanos también están por ahí haciendo de las suyas: Cruella, Maléfica, Jafar, Hades y un sinfín más.

Lo cierto es que no se han dejado a ningún personaje en el tintero, incluyendo los últimos personajes creados por Disney (léase Elsa y Anna, Tiana o Mérida). Otra cosa es que la historia que las lleva a engarzarse a Storybrooke pueda engancharte más o menos, que es lo que me ha pasado a mí con algunos. Pero es que alargar tantos episodios una serie, trae estas situaciones. Nos quedamos sin personajes y sin historias de cuentos clásicos.

Siento debilidad por la alcaldesa Regina Mills y todo su proceso desde la primera hasta la última temporada. Creo que pocos personajes de la serie ofrecen una dualidad tan grande como la de éste personaje. Y eso me apasiona. Alguien a quien amar y a quien odiar a partes iguales.

La idea de transformar los personajes de sobra conocidos me ha gustado mucho. Es decir, no todos los malos son malos, ni todos los buenos son buenos. No te voy a hacer spoiler, ya lo sabes, pero algunas historias sorprenden por su frescura y su novedad. Tampoco hay que regirse al pie de la letra por los cuentos originales, puesto que no están basados en ellos en su totalidad. Así que eso no implica que se siga a rajatabla la historia de cada uno. De hecho, cuando termina el último episodio, no creo que muchos fueran capaces de hacer el árbol genealógico de la serie, que tiene miga. Parentescos sorprendentes, venganzas con arrepentimiento, hay de todo por descubrir.

Obviamente, hay temporadas mejores y peores, como en todas las series. Y si tengo que elegir, me quedo con la primera y con la sexta como las más interesantes. Y mira que la sexta ya llevaba su desgaste, porque son temporadas de 22 episodios cada una. Así que me sorprendió mucho la vuelta de tuerca tan avanzada la serie.

Pero… Y mira que ya sabes que a mí no me gusta hablar mal de nada, esta serie tiene un pero. Y de los grandes. Estirar el chicle es bueno hasta que deja de ser flexible, porque se puede romper. Y con la última temporada estiraron demasiado y además, le cambiaron el sabor. Con la salida de muchos de los protagonistas principales, cambiaron de maleficio, abandonaron Storybrooke y empezaron desde cero, pérdida de memoria incluida. Y volver a lo mismo con nuevos personajes, como que no.

Es cierto, que como un nuevo inicio, si no hubieran existido las seis temporadas anteriores, habría sido muy interesante. Pero el lastre de tantos personajes ausentes le hizo mella (al menos a mi parecer) y gran parte de la magia de la serie se esfumó como por arte de la misma.

Aun así, el cierre de la serie me ha parecido correcto (aunque yo lo hubiera cerrado en la sexta), porque han concluido la historia a sabiendas de que era la última temporada. Con lo que gana enteros para mi gusto.

Pues hasta aquí esta estupenda serie con la que pasar buenos ratos de magia y hechizos. Amor verdadero y mucho, mucho lio… ¡Hasta la próxima!