Link (1986)
Dirección: Richard Franklin
Reparto: Elisabeth Shue, Terence Stamp, Steven Pinner y Richard Garnett
SINOPSIS
Jane, estudiante de zoología, comienza a trabajar como ayudante del doctor Phillips en la mansión que este tiene al borde de un acantilado. El Dr. Phillips trabaja en un estudio acerca de la inteligencia de los primates; para este trabajo, tiene en su casa a tres chimpancés con los que investiga. A la llegada de Jane a la mansión, el comportamiento de los chimpancés comienza a ser extraño, sobre todo el del más grande, Link.
OPINIÓN PERSONAL DE «LINK«
Hoy voy a escribir sobre una de mis películas preferidas. Esta cinta de mediados de los ochenta pasó sin pena ni gloria a pesar de ser una historia diferente y atípica. La idea de una mansión perdida donde unos chimpancés se rebelan contra sus cuidadores, nos ofrece verdaderos momentos de suspense que nos dejan con la boca abierta por su realismo.
Los parajes donde se enclava la mansión son de una belleza absoluta. El acantilado sobre el que esta erigida, produce un vértigo abismal. Se nota sin duda el paso del tiempo por la calidad de esta película, pero lo que no se le puede negar, es que no se ha quedado anticuada. A día de hoy, la historia sigue siendo sorprendente y la resolución inesperada.

Todo el peso de la película recae sobre una jovencísima Elisabeth Shue, que ya apuntaba maneras sobre su calidad actoral. La actriz realiza una excepcional actuación, teniendo en cuenta que actúa sola con los chimpancés prácticamente durante toda la cinta. Su naturalidad para con ellos, hace creíble su papel de zoóloga amante de los animales, empatizando con ellos e interactuando como si de otros seres humanos se tratara. Esa convicción en la actuación, nos ofrece momentos realmente magníficos y otros absolutamente perturbadores, a medida que los caracteres de los chimpancés van evolucionando. La actuación de Terence Stamp, aunque breve, soberbia como todo lo que este actor realiza. Y el trabajo de los simios, sobre todo el del protagonista Link, es simplemente magistral. El trabajo que realizan los entrenadores es digno de mención, puesto que cada movimiento de Link hace que te remuevas incómodamente en tu asiento.
Lo único, que a mi parecer crea una nota discordante en todo el compendio del film, es su banda sonora. Jerry Goldsmith, excepcional compositor, utiliza aquí unas melodías circenses, que en ciertos momentos crean situaciones tensas e incluso desagradables. Pero abusa excesivamente de ese sonido y en algunas escenas debería haberse omitido. Aun así, esas notas cada vez que Link va a hacer una de las suyas, ya te predispone a presenciar alguna de las trastadas, algunas más serias que otras, y sus consecuencias.

Como película con animales de por medio, es de agradecer que Franklin se decantara por utilizar animales de verdad y no dobles disfrazados. La veracidad que ofrece a la historia es indiscutible, y nos deleita con momentos tanto entrañables como inquietantes. Porque no hay cosa que produzca un malestar general más grande, que tener delante algo que no sabes cómo va a reaccionar. Si es un ser humano, será posible que intuyas algo; pero si es un animal, todo puede pasar.
Y eso es lo que le ocurre a la señorita Shue. Que no sabe dónde se mete, hasta que ya no puede salir de ahí. Por eso me gusta Link, porque no hay nada con tan mala leche, que un mono cabreado…
La vi hace muchos años, y casi la había olvidado, aunque guardo un buen recuerdo, desde luego voy a buscarla de nuevo porque has despertado en mi las ganas de volver a recordar y a removerme de nuevo en el sillón…
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Me alegra que te haya traído buenos recuerdos… A mi me encanta y creo que hay pequeñas joyas que mucha gente no conoce y que merecen ser revisitadas… Un saludo Eva y gracias por el comentario!!!
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