LAS AVENTURAS DE PRISCILLA, REINA DEL DESIERTO (o de viaje con la boa y los tacones)

Las aventuras de Priscilla, reina del desierto (1994)


Dirección: Stephan Elliott

Reparto: Terence Stamp, Hugo Weaving, Guy Pearce, Bill Hunter, Sarah Chadwick, Mark Holmes, Rebel Penfold-Russell, John Casey, Julia Cortez, Murray Davies

SINOPSIS

Dos drag queens (Mitzy y Felicia) y una transexual (Bernadette), residen en Sidney y son contratadas para actuar en un hotel en Alice Springs, situado en mitad del desierto de Australia. A bordo de un autobús preparado a conciencia para ese viaje, las tres emprenden una maravillosa aventura recorriendo el desierto. Alegrías y tristezas se mezclarán en un viaje descubrimiento personal.

OPINIÓN PERSONAL DE «LAS AVENTURAS DE PRISCILLA, REINA DEL DESIERTO»

¡Feliz fin de Semana Santa! Espero que hayas disfrutado de tu descanso, de las procesiones si te gustan, en general, que hayas tenido un tiempo para tí…

Hoy te quiero hablar de este clasicazo al canto que te traigo hoy. Corrían mediados de los noventa, cuando de la lejana Australia comenzaba a publicitarse una película curiosa para aquella época. Un autobús con un tacón en el techo, recorriendo las vastas tierras desérticas de Australia, a ritmo de Gloria Gaynor. Lentejuelas, tacones, boas de plumas y purpurina.

Poco presagiaba lo que aquella cinta desataría a nivel mundial. Una película tan excéntrica como necesaria. Y es que si no la has visto, es de obligado visionado, porque es una verdadera delicia. Un viaje terrenal por Australia que hará a las tres protagonistas replantearse sus propios temores, enfrentarse a ellos y vencerlos. Un viaje de aceptación personal, salpicado por éxitos de la música disco, coreografías y mucho cachondeo.

Esta película es una road movie de manual (Thelma & Louise por ejemplo), en la que unos personajes realizan un viaje con sus pros y sus contras. Solo que aquí lo atípico no es solo lo que los personajes viven durante ese viaje. Los mismos personajes tienen su propio viaje interno debido a su doble condición (Terence no, que ella ya tiene claro quién es) y durante todo el viaje aprenden a conocerse entre ellos, así como a sí mismos.

Uno de los puntos a favor que tiene esta cinta es su elenco protagonista. A día de hoy, los tres son conocidísimos, pero en aquella época, recuerdo que yo conocía sobre todo a Terence Stamp, por ser el profesor de “Link”, el General Zod en “Superman 2” o Victor Taft en “Peligrosamente juntos”. El señor Guy Pearce era un ídolo allí en la tierra de los canguros gracias a “Neighbours”, una de esas interminables series que lanzaron a estrellas como Kylie Minogue, Margot Robbie, Russell Crowe, o Liam Hemsworth. Y a Hugo Weaving tampoco le había dado tiempo a despuntar. Y creo que eso jugó (al menos para mí) una baza muy positiva. No conocer a los dos actores que interpretan a las drag queens, y ver a un personaje tan carismático como Stamp interpretando a un transexual. Aunque han pasado los años, mi percepción de Guy Pearce es y será durante mucho tiempo, el de la musculoca que interpretó en esta película. Rompedores, auténticos, realistas, sensibles y certeros. Tres interpretaciones gloriosas, dignas para el recuerdo. Pero yo, le pese a quien le pese, me quedo de lleno con Guy Pearce y su interpretación de lo que era una LOCA con todas las letras. Sublime y divertidísimo.

Y lo que más me gusta de esta historia, es lo humanos que están creados los personajes. No se les ridiculiza, no se les caricaturiza. No son personajes destinados a la tragedia, pecadores insanos, malvados vengativos, ni mártires. Son seres humanos, que sin darse cuenta, comenzaron a abrir la puerta el colectivo LGTBIQ+, desde la lejana Australia.

La amistad encubierta por el odio y la envidia que parecen profesarse entre ellos, aflora en los momentos necesarios, demostrando que ante la crueldad del mundo real, estar unidos es lo más importante que deben conseguir. Luchar en equipo contra una sociedad que no quiere entenderles. Y mucho menos aceptarles. Y aun así, entre golpes de humor y alguna que otra lágrima, consiguen su objetivo, aunque no sea como ellos esperaban.

La banda sonora es una delicia. Las actuaciones ensalzan aún más si cabe grandes clásicos de la música disco, volviendo a poner a Abba en el punto de mira del mundo. La ópera que canta Guy Pearce sobre el autobús es de una belleza extrema (pequeño spoiler, pero quería decírtelo).

El vestuario ganó un Oscar, y con razón. Puede ser que en otra película, colocando todos esos accesorios y trajes estrambóticos en otro lugar, no resaltaran tanto. Pero en aquel desierto, cada toque de color destaca como un arco iris en un día de lluvia. Cada cambio de vestuario es un deleite para la vista, a cual más alocado. A cual más provocativo. Y no en el sentido sexual de la palabra, sino provocativo hacia los ojos de la Australia profunda que las observan.

Como nota informativa, los americanos trataron de copiar este exitazo australiano y crearon “A Wong Foo, gracias por todo Julie Newmar”, tirando de estrellas del momento como Patrick Swayze, Wesley Snipes y John Leguizamo. No le quito mérito, pero es demasiado soft y happy end, como a EEUU le gusta. Mucho menos realista que Priscilla a leguas. Pero bueno, para que sepas que también existe una historia muy similar hecha por los americanos.

Sensible, emotiva, divertida… Esta película tiene todos los ingredientes para volver a verla cada cierto tiempo. Y disfrutar de una historia fresca, sincera y de la que todos podemos aprender. A aceptarnos como somos, a ser felices de esa manera y salir adelante a pesar de los inconvenientes que la vida nos va ofreciendo.

Así que si no conocías esta preciosa historia, te la recomiendo, porque aunque tiene más de 25 años, verla es un dulce para la vista.

¡Hasta la próxima!


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: