TRUE BLOOD (SANGRE FRESCA)

True Blood (Sangre fresca) (2008)


Creación: Alan Ball

Reparto: Anna Paquin, Stephen Moyer, Sam Trammell, Ryan Kwanten, Rutina Wesley, Alexander Skarsgård, Chris Bauer, Nelsan Ellis, Jim Parrack, Carrie Preston, Kristin Bauer van Straten,  Joe Manganiello, Deborah Ann Woll

Temporadas: 7

Episodios: 80

SINOPSIS

Sookie Stackhouse es una camarera que trabaja en el bar de su amigo Sam Merlotte en la pequeña localidad de Bon Temps, en Louisiana. Es una época en la que humanos y vampiros comparten su existencia en “armonía”. Sookie conocerá al nuevo habitante de Bon Temps, Bill Compton, un vampiro de más de 100 años y su vida dará un giro, arrastrando con ella a toda la gente que le rodea.

OPINIÓN PERSONAL DE «TRUE BLOOD»

Yo y mi pasión por los vampiros… Si es que no lo puedo evitar. Tras revisionar “Buffy cazavampiros”, decidí volver a visitar el mundo vampírico con otra serie que me apasiona. Si no la has visto, he de confesar que True Blood es una experiencia absolutamente catártica a nivel sensorial y sensual. Rezuma sexualidad, erotismo y sangre a partes iguales.

Esta serie de HBO está basada en los libros de Sookie Stackhouse creados por la escritora Charlaine Harris. Hace dos años que una sangre artificial llamada Tru Blood se comercializa para satisfacer la sed de los vampiros, y gracias a ella, los chupasangres han salido de sus ataúdes mezclándose con los humanos e interactuando con ellos; hasta tal punto, que tienen sus derechos y sus deberes como los humanos. Con la llegada del vampiro Bill Compton a la ciudad da comienzo esta serie.

Debo puntualizar, antes de entrar en materia, que el hecho de que te guste una serie como “Buffy cazavampiros”, no implica que “True Blood” te vaya a gustar, puesto que son completamente diferentes dentro del mismo universo de los vampiros. Mientras que la primera juega en la liga soft adolescente, como hacía su partenaire de la época “Embrujadas” en el mundo de las brujas, la serie de la que te hablo hoy es de todo menos dulce e inocente.

En esta serie, los vampiros son malos, sí. Obvio. Pero son eróticamente malos. Son sexualmente apasionados, violentamente psicópatas y mortalmente adictivos. Poseen una atracción que traspasa la pantalla. El vocabulario no es precisamente para un Disney Channel y sus escenas eróticas tampoco. Y creo que esa es la baza con la que juega y gana esta serie. Porque enseña la sensualidad y erotismo del que siempre han presumido todos los escritos acerca de vampiros, pero nadie había mostrado nunca. Y sorprende mucho ver todo eso. Y gusta, para qué engañarse…

La serie hila cada final de temporada con el comienzo de la siguiente, colocando al espectador en el momento exacto en que terminó la temporada anterior. Aquí no hay lugar para momentos tragicómicos. Los diálogos en su mayoría son duros, directos y van a lo que interesa. No existen los rodeos en True Blood. No giran incesantemente en subtramas sin sentido. Lo que ocurre alrededor de Sookie, le afecte directa o indirectamente, ocurre en función del avance de la historia. Y eso es de agradecer. No existe algo que me desespere más que el relleno a base de empujones (hola “The walking dead”… sabes por donde voy ¿no?). En True Blood las historias comienzan y terminan cerrando todos los círculos. No dejan cabos sueltos y cada personaje llega a su destino (bueno o malo) en el final de la serie.

Bon Temps, anteriormente un pueblecito tranquilo, tiene de todo. Vampiros y hombres lobo (eternos rivales como en casi todas estas historias) aparecen en escena. Pero hay teriántropos, hadas, ménades, hombres pantera, espíritus, brujas… Vamos, para no aburrirse. Solo faltaban los muertos vivientes recorriendo las calles para rematar la historia… Pero estos últimos no hacen su aparición, por si los esperas en algún episodio. Aun así, el disfrute visual está asegurado durante sus siete temporadas, que si bien son las mismas que Buffy, poseen casi la mitad de episodios que esta (80 frente a los 144 de la cazavampiros).

Tengo que decir que el personaje de Anna Paquin fue con el que más me costó llegar a conectar. No puedo decir si es por la actriz que la interpreta o por las características del personaje creado por Charlaine. En algunos momentos desesperante, pero en conjunto aceptable. Bill Compton (Stephen Moyer) es su vampiro y aunque le pese a la autora (puesto que no he leído los libros), Eric Northman (Alexander Skarsgård) se lo come con patatas. El antagonista de Bill Compton (que no el malo de la serie) posee un magnetismo que no deja a nadie indiferente. Sus diálogos mordaces e irónicos, su mirada penetrante y sus casi dos metros de altura ensombrecen el personaje de Bill. Obviamente hablo de mi apreciación personal. El elenco resuelve bien su cometido, siendo creíbles en todos los aspectos, volviéndose cercanos al espectador con facilidad. Sus destinos te harán soltar alguna que otra lagrimita, pero también eso dota de humanidad a la serie, que rezuma oscuridad por todos los poros.

Aunque el final de la serie no es uno de mis favoritos, he de reconocer que me satisfizo lo suficiente como para dejarme un buen sabor de boca y querer volver a verla más adelante.

¿A que te apetece un poco de “Sangre fresca?

Comparte y opina acerca de esta serie, si la has visto, si te gustó como a mí… ¡Hasta la próxima!


6 respuestas a «TRUE BLOOD (SANGRE FRESCA)»

  1. Querido Alexander, comparto tu misma pasión con los vampiros como bien sabes y por supuesto no me he perdido esta serie, que me recomendó un buenísimo amigo al que también le flipan mucho.
    Comparto contigo la opinión de que no te deja indiferente. Es muy directa y sangrienta y es cierto que tiene una sexualidad muy atrayente.
    Para mí, el mejor personaje es Eric, la protagonista Sookie, no la soportaba mucho y Bill me parecía un soso que nada tenía que hacer al lado de Eric.
    Al lado de Buffy, pues es cierto que son polos opuestos dentro del mismo género, pero no sé si a Troe Blood, le daría otra oportunidad, mientras que Buffy sí podría entrar con toda seguridad en mis listados de series para repetir.

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    1. Querida Cristina, tienes toda la razón. A mi me enganchó mucho más las tramas secundarias que la relación de Sookie y Bill. Pero en conjunto me parece una serie a tener en cuenta. Buffy es punto y aparte. Otro nivel, jajaja… Besazooo o!!!

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