Tiburón 2 (1978)
Dirección: Jeannot Szwarc
Reparto: Roy Scheider, Lorraine Gary, Murray Hamilton, Mark Grunner, Marc Gilpin, David Elliott, Ann Dusenberry, Gary Springer, Donna Wilkes, Barry Coe, Cindy Grover.
SINOPSIS
Media década después del ataque del gran tiburón blanco en la pequeña localidad costera de Amity, todo parece haber vuelto a la normalidad. El verano vuelve y con él, los turistas, las fiestas veraniegas y la playa. Un ataque a unos buzos y un accidente en una lancha motora, vuelve a poner al jefe Brody en pie de guardia ante la posibilidad de un nuevo escualo bajo las tranquilas aguas. Para desgracia del teniente Brody, un gran tiburón blanco vuelve a acosar a los habitantes de Amity.
OPINIÓN PERSONAL DE «TIBURÓN 2»
Pues aunque ha pasado mucho tiempo desde que te hablé de “Tiburón”, el gran clásico de Spielberg, hace unos días volví a ver esta segunda parte y me reafirmo en lo que dije en su momento cuando te hablé de la primera parte. Esta me gusta más. ¡Sacrilegio! ¡A la hoguera con él! Seguro que haya quien se rasgue las vestiduras, pero es mi realidad. A mí me pareció bastante más trepidante esta segunda parte, con más posibilidades de horror, al haber tantas víctimas potenciales. No le resto su estatus de clásico del terror a la obra maestra de Spielberg, pero tengo que reconocer que esta secuela abandona el tono serio y metafísico de los tres protagonistas de la original, para sustituirlo por la acción y el espectáculo en todo su esplendor.

Volvemos a Amity, vuelve el tema icónico de John Williams y la fiesta está lista. Los mismos personajes odiosos, como el alcalde que no se baja del burro ni con pruebas claras de los ataques, los adolescentes que hay veces que te apetecería abofetearlos… Pero esa adrenalina de ver como se acercan los ataques, ese agua moviéndose, esas tomas bajo el agua acercándose a las víctimas… eso a mí me aterra y a la vez me encanta. Y Szwarc toma el relevo de Spielberg realizando una continuación de algo que ya conocemos. Que ya sabemos lo que hay. ¿Por qué volver a ahondar en la psique de los personajes, si podemos ir directos al grano? Ya no existe sorpresa, sabemos lo que hay bajo el agua. Pues a por ello. Y el director se lanza a ese trabajo.
Desde su inicio, entremezcla la presentación de los personajes que formarán parte del último tramo de la historia con los ataques indiscriminados del escualo a personajes desconocidos. No hay momento para el respiro, desde el comienzo todo va tomando forma y presentando lo que nos espera. Y a mí eso me gusta bastante. Como ya dije en su momento, yo tendría la edad del hijo pequeño de Brody cuando vi esta película y obviamente, de ahí me viene mi pánico al mar. A no hacer pie en el mar, matizo. Hasta el cuello y aún ahí, se me acelera el corazón. Traumas, gracias a estos dos directores, pero más aún al director de esta segunda parte, que colocó a un niño de mi edad frente al gran tiburón.
Aquí el tiburón hace acto de presencia mucho más que en su predecesora. Al fin y al cabo, a pesar del éxito de “Tiburón”, a Spielberg le hubiera gustado mostrar mucho más en escena a su escualo, pero no pudo. Y esa baza, que probablemente fue algo negativo para él, jugó a su favor para conseguir el éxito. Y como aquí no hacía falta insinuar, pues mejor mostrarlo.

Los protagonistas realizan un muy buen trabajo, ya no solo los tres principales, sino en el último tercio de la película, todos esos adolescentes varados en alta mar. Las escenas de ataques están bien filmadas, provocan esa tensión deseada y la actuación de los adolescentes las vuelve creíbles.
Vuelve el verano, vuelven los turistas, y ahora los hijos de Brody toman importancia en la historia. Mike es un adolescente con las hormonas revolucionadas y Sean es un pre púber con ganas de ser mayor como su hermano. Todos los amigos de Mike deciden irse en sus barcas a navegar. Una docena o más, lo que hace presagiar que la escabechina está servida. Cuando aceptas que no vas a ver otro “Tiburón”, sino un filme de acción y aventuras, lo disfrutas mucho más.
Si no has visto esta segunda parte (que lo dudo), lo mejor es verla sin pensar que es una segunda parte, o que bebe de la primera, porque es un gran lastre para ella. El ser comparada con… el ser una continuación de… Todo ello le resta una importancia que para mi gusto aún posee. Un pre slasher con adolescentes en alta mar. Y ese pedazo de tiburón. Y mis miedos infantiles afianzándose gracias a estas dos películas.
¿Conocías esta película? ¿Te afectan este tipo de historias a la hora de bañarte en el mar? ¡Déjame tu comentario más abajo!