ENTREVISTA CON EL VAMPIRO (o la belleza del mal absoluto)

Opinion de Entrevista con el vampiro

Entrevista con el vampiro (1994)


Dirección: Neil Jordan

Reparto: Tom Cruise, Brad Pitt, Kirsten Dunst, Antonio Banderas y Stephen Rea

SINOPSIS

Louis es un vampiro cansado de su vida. Tras siglos en la oscuridad, decide contar su historia a un reportero en una lúgubre habitación de San Francisco. Está dispuesto a relatar su inmortalidad, eternamente ligada a su creador Lestat, un vampiro sádico y carente de sentimiento alguno. Desde su nacimiento a la oscuridad doscientos años atrás hasta la actualidad.

OPINIÓN PERSONAL DE «ENTREVISTA CON EL VAMPIRO«

Hoy he decidido comentar una de mis películas favoritas sobre vampiros. Literalmente así lo es, puesto que he de reconocer que vi esta película en el cine tres veces. No una ni dos, sino tres veces.

Una película sobre vampiros totalmente alejada de la visión de cintas anteriores. Por decirlo de una forma clara, Neil Jordan filmó una historia seria de vampiros, mostrándolos tal y como serían si existieran. Capaces de amar y odiar, ocultos al mundo de los vivos, tratando de sobrevivir sin ser descubiertos. Buenos y malos, despiadados y bondadosos. Personajes que transmiten tanto dolor, tanta rabia, que es imposible no adentrarse en su mundo y querer permanecer sumergido en esa vorágine de horror y tristeza. Nos encontramos ante una película tan perfectamente rodada, tan pulcramente detallista y tan delicadamente narrada, que destila arte por cada uno de sus fotogramas.

La película ofrece escenas realmente desgarradoras, de una crueldad tan abrumadora como hermosa. Sin desvelar nada, la escena de las prostitutas es digna de entrar en la historia del cine por su crueldad y a la vez por la belleza con la que está filmada. Nunca algo tan cruel había hecho que se me saltaran las lágrimas. O la escena del enfado de Claudia, en la que Kirsten ofrece un momento cinematográfico para el recuerdo.

Los personajes aparecen tan perfectamente definidos que es inevitable empatizar con algunos de ellos. Tras las críticas que recibió Tom Cruise por interpretar el papel de Lestat, debo decir que a mí, como a muchos, me sorprendió gratamente su actuación; un asesino implacable sin un ápice de compasión por la vida humana. Como ya he dicho alguna que otra vez, me sumerjo tanto en las historias que no ubiqué al actor en ninguno de sus films anteriores. Malvado, irónico y amoral, consigue ser odiado desde el momento en que aparece en pantalla. Y sin embargo, resulta tremendamente atrayente, hipnótico. Capaz de conquistarte a sabiendas que caer en su redes te condenará a un infierno.

Por otro lado, Brad Pitt interpreta a Louis, un vampiro atormentado por su situación, eternamente luchando por escapar de lo que es sin conseguirlo. Causante de su error más grande, cargará con el durante toda su vida de no muerto.

Antonio Banderas y Stephen Rea ofrecen una interpretación muy correcta; ni se exceden, ni se quedan cortos. Pero si hay alguien que realmente sorprende en esta cinta, es una jovencísima Kirsten Dunst, interpretando el papel de Claudia, una eterna niña vampira. Sorprende la evolución de este personaje de niña a mujer en un mismo cuerpo, una interpretación sublime que sobresale durante todo el metraje en el que aparece.

La banda sonora de Elliot Goldenthal dota a este film de un dramatismo increíble. Todas las piezas creadas por el señor Goldenthal nos transportan a una época donde la sociedad de clases estaba muy remarcada. Una historia sobre la soledad, el tiempo de cambio, los años que pasan y los vampiros observan sin envejecer, sin inmutarse. Ajenos y separados de una constante evolución, viven la soledad de si mismos.

Como dice un personaje nada más convertirse… “Quiero más”. Lamentablemente, una secuela que se quedó muy por debajo de las crónicas vampíricas de Anne Rice, no consiguió continuar esta saga que ofrecía mucho por descubrir. Una obra de arte contemporánea que merece ser visionada por todos aquellos que no conocen la novela ni han visto este soberbio drama sobrenatural.


ANA Y EL APOCALIPSIS (o cantando feliz entre zombies)

Opinion de Ana y el apocalipsis

Ana y el apocalipsis (2017)


Dirección: John McPhail

Reparto: Ella Hunt, Malcolm Cumming, Sarah Swire, Christopher Leveaux, Ben Wiggins y Marli Siu

SINOPSIS

Es navidad y en la pequeña localidad de Little Haven todo el mundo disfruta de los preparativos de la fiesta del instituto. Mientras Ana y sus amigos aprovechan los últimos momentos antes del estreno, un letal virus azota a la población convirtiéndolos en temibles muertos vivientes. Es entonces cuando cada uno deberá luchar por sobrevivir…

OPINIÓN PERSONAL DE «ANA Y EL APOCALIPSIS»

¡Vaya sorpresa que me he llevado con esta película! Recuerdo allá por el año en que se estrenó, haberle echado un ojo al tráiler, pero para cuando la vi hace poco, había olvidado lo más importante acerca de esta “diferente” película sobre zombies: había olvidado que es una película musical. Si, como has leído. Un musical navideño con zombies. A partir de estas líneas, puede que algún que otro lector haya perdido interés por esta reseña, pero os recomiendo que sigáis indagando un poco más. Así como hice yo, seguir adelante fue una gran idea.

La idea acerca de este extraño musical me parece como poco extravagante. La historia, si estamos acostumbrados a los musicales más típicos de Hollywood, choca de frente con esta producción británica, atípica y surrealista. Unos jóvenes que luchan contra una plaga zombie entre canción y canción, incluso para mí que he disfrutado de esta película, puede que provoque un ligero rechazo ante el espectador que esté tratando de decidirse ante un tan amplio abanico de géneros cinematográficos.

El guion no posee grandilocuentes soliloquios ni diálogos trascendentales, pero es que tampoco son necesarios en una historia que consiste en escapar de unos muertos. Por esa parte no resulta fallida, puesto que existen films que ya trabajan ese campo. Los actores realizan un buen trabajo, tanto a nivel musical como interpretativo. Buenas voces que compactan entre sí con mucha facilidad, tanto en duetos como en grupo. Todos los números musicales están bien resueltos; sin llegar a ser grandes piezas del baile (ni que pasarán a la posteridad por su difícil ejecución) resultan bien empastadas con el resto de la historia. Y no vale decir que no tiene sentido que se pongan a cantar en medio de un apocalipsis, porque ponerse a cantar en medio de una guerra (Los miserables, por ejemplo) tampoco la tiene. Y que conste que no comparo una con otra (ya hablaré de la obra maestra que me parece Los miserables). Sencillamente hay que disfrutar de la película sin darle muchas vueltas.

Los zombies no dan miedo porque no es su cometido. Estos muertos vivientes son un trámite para ofrecer una historia alocada, a veces melancólica y sobre todo divertida (no olvidar que hay películas de zombies con un tono de comedia de muy buen ver, como Zombies party, también anglosajona) El maquillaje de los no muertos no está mal, tampoco es que se indague mucho en este tema, pero desagradables resultan, que al final es de lo que se trata.

Gracias a los números musicales que abundan en la cinta y que dan un toque totalmente distinto a este tipo de films, podemos disfrutar de situaciones completamente histriónicas y que aunque no harán que se desencaje la mandíbula de la risa, si conseguirán que disfrutes de momentos que con toda probabilidad nunca se habían dado antes en el celuloide.

Aunque parezca disparatado, lo cierto es que sería interesante poder ver esta historia sobre un escenario en un musical en directo. La trama es diferente a lo visto en los musicales mas comerciales, aunque no podemos olvidar si alguien tacha de incongruente esta idea que se me ha ocurrido, que un clásico de culto como The Rocky Horror Picture Show trata de unos extraterrestres que viven en un planeta llamado Transexual en la galaxia de Transilvania y que vienen a la tierra a crear una especie de Frankenstein buenorro; toma ya…

Así que, como para gustos colores, a mi me ha gustado Ana y el apocalipsis y os la recomiendo para pasar una tarde con un remix de lo más peculiar.


THE PRODIGY (o esto si que es una madre abnegada)

Opinion de The prodigy

The prodigy (2019)


Dirección: Nicholas McCarthy

Reparto: Taylor Schilling, Brittany Allen, Jackson Robert Scott y Colm Feore

SINOPSIS

Sarah y su marido están a punto de ser padres. La noche del parto, alguien muere y su hijo Miles nace. Con el paso del tiempo, Sarah advierte un comportamiento extraño en su pequeño. Trata de restarle importancia hasta que las acciones de su hijo sobrepasan los límites de lo normal para un niño de su edad. Quizás sea demasiado tarde.

OPINIÓN PERSONAL DE «THE PRODIGY»

Es que los niños en las películas de terror me dan muchísima grima… no lo puedo evitar. Los hay mejores y peores, eso está claro, pero no dejan de producirme un escalofrío que me recorre la nuca cuando los veo dirigiendo sus miradas infantiles hacia los adultos. Esta película estrenada el año pasado, ha resultado una grata sorpresa, al menos para mí. Tenemos ante nosotros un planteamiento sencillo, quizás trillado o manido debido a la escasez de ideas que muestra el celuloide actual. Un niño que comienza a actuar de forma extraña, misteriosa y peligrosamente desacorde a su edad y a su mentalidad infantil. Padres preocupados que no entienden las acciones cada vez más extrañas de su hijo y persona ajena al entorno familiar que descubre el pastel y ofrece una solución, digamos coherente.

Si, «The prodigy» puedo decir que trabaja desde esta premisa. Comienza con ella y termina con ella. Pero hay algo que me ha resultado diferente en esta película. Los dos personajes protagonistas me han atrapado desde el primer momento en que aparecen juntos en pantalla. Hacía mucho tiempo que no veía en una historia, a una madre y su hijo con una perfecta sintonía como ocurre con Taylor Schilling y Jackson Robert Scott. Una madre, protectora de su cachorro, luchadora hasta el final por conseguir recuperar a su pequeño; cada mirada, cada gesto, cada movimiento de Taylor me resultó terriblemente creíble. Esa angustia reflejada en esos ojos llorosos, ese miedo exacerbado latiendo en sus dilatadas pupilas; todo en ella consigue que sienta que es la madre de Miles. Ese niño candoroso y dulce que juega con mama a no apartar la mirada; ese pequeñajo que nos muestra dos caras de un mismo cuerpo, dos mentes en un mismo ser. Un actor pequeño con unas dotes artísticas inmensas. Sus miradas perturban, sus pequeñas caricias aterran, sus llantos producen escalofríos. Una interpretación dual que queda impregnada en el subconsciente del espectador, sin llegar a saber cuando es bueno o cuando es malo.

Como historia mil veces contada, algunos planos carecen de tensión dramática; es decir, si la cámara se acerca a una puerta entreabierta, ya sabemos lo que hay detrás. Unas manchas de sangre solo pueden conducir a más sangre y eso a lo mejor se alarga demasiado en la cinta. Por otro lado, el no abusar de golpes de efecto acompañados de sonidos estridentes, produce una sensación más aterradora que golpear con orquesta los sustos que se acercan.

Debo confesar que ha habido situaciones en las que la piel se me ha erizado y he sentido verdadero pánico ante lo que estaba viendo. Destacar sin dar más datos, esa mano en el hombro o esa hipnosis; y el pasillo me ha dado escalofríos. Momentos que me han hecho disfrutar de un buen rato de suspense pegado al asiento. Y en algunos momentos agarrado a un cojín por si acaso.

Probablemente «The prodigy» no sea una película que pase a la historia ni por su guión, ni por su estatus de filme de terror. Pero lo que está claro es que queda demostrado que no se necesitan grandes estrellas para conseguir que un film funcione. Se necesitan grandes actores que crean en lo que están haciendo, que lo vivan y que lo transmitan al espectador. Y Taylor y Jackson son el perfecto ejemplo de ello. Disfrutad de la belleza de la infancia…


CON AMOR, SIMON (o cuando el amor no debe ser juzgado)

Opinión de Con amor, Simon

Con amor, Simon (2018)


Dirección: Greg Berlanti

Reparto: Nick Robinson, Jennifer Garner, Josh Duhamel, Katherine Langford y Keiynan Lonsdale

SINOPSIS

Simon es un joven adolescente con una vida perfecta, una familia modelo y grandes amigos. Pero Simon oculta un pequeño secreto: es gay y nadie lo sabe. Un día, en la pagina web de su instituto aparece un escrito de otro estudiante que revela su homosexualidad, pero sin dar su nombre. Simon decide contestar a ese correo buscando apoyo ante su dilema comenzando así una relación vía mail con alguien a quien no conoce.

OPINIÓN PERSONAL DE «CON AMOR, SIMON«

No me avergüenza decir a bocas llenas que esta película me ha hecho llorar; llorar y mucho. Hay tanto sentimiento en cada fotograma, tanta belleza en un guion escrito con tanto respeto y sobre todo, desde el corazón que, aunque soy de lágrima fácil, en esta cinta los momentos lacrimógenos han sido bastantes.

En el año 2018, Greg Berlanti nos ofrece una bella historia de amor y desamor de un joven adolescente con miedo a salir del armario y declarar su homosexualidad ante el mundo. Que se han realizado películas del mismo estilo, puede ser; que la temática puede parecer repetitiva, también. Pero lo que está claro, es que esta película está filmada desde una perspectiva tan respetuosa y tan emotiva que sorprende a cada minuto de visionado.

El director crea una historia tan naturalmente hermosa dotándola de la veracidad que pocas historias sobre gays poseen (aunque cada vez la visión lgtbi aparece cada vez más normalizada), mostrando a un adolescente que se enamora, que busca a su media naranja, consiguiendo que de igual el sexo de su amor verdadero, puesto que nada hay más bello que mostrar el amor en su mas tierna esencia.

Una banda sonora muy acertada, consigue encajar a la perfección en la historia, con sonidos reminiscentes de la música ochentera tan de moda últimamente. Una fotografía luminosa que ensalza la belleza de la historia. Una dirección intimista y sincera. Un film sobresaliente.

El personaje interpretado por Nick Robinson, Simon, me ha calado hondo. Hace tiempo que abandoné la adolescencia, pero, de la misma forma que dejé la niñez y Disney sigue haciéndome sentir como un niño, la historia de Simon me acarició la fibra. Ese miedo, esas dudas, todo lo que vuela en la mente de un adolescente creando una telaraña donde todo parece un mundo, es reflejado por Nick de una forma soberbia, realista y conmovedora. Los amigos de Simon también consiguen emocionar ante todo lo que ocurre, al igual que los padres y la hermana de Simon, que llegan al corazón; y consiguen emocionar porque, aunque pueda tildarse de cursi, la reacción de unos padres debería ser así. Siempre debería ser así.

Llevamos tantísimos años viviendo bellísimas historias de amor en la pantalla, que descubrir que  seas como seas, tienes la opción de ver una historia de amor que te represente, que remueva tus emociones porque sabes que tú puedes ser el protagonista de esa historia, es algo que alabaré en el arte de contar historias.

La película ofrece momentos tremendamente emotivos, que sin estar insertados en una película dramática (porque no creo que esta película sea catalogada como drama), remueven la conciencia ante lo que el director nos está mostrando… “Pero ya puedes respirar” y “Me merezco una historia de amor” creo que son dos de las frases más bellas que he escuchado en mucho tiempo. Porque creo que no hay nada más maravilloso que ser uno mismo y ser feliz.

El final, muy de película, cosa que me encanta. Creo que no existe sentimiento más maravilloso que comenzar a ver los créditos de una película con el corazón sobrecogido ante tanto amor, ante unos sentimientos tan puros… Sintiendo que lo que has visto ha calado muy dentro de ti, te ha hecho ver el mundo desde otra perspectiva, y te ha hecho querer ser mejor persona.

Y darte cuenta que tu, seas como seas y sientas como sientas, también te mereces una historia de amor.

¿Has visto «Con amor, Simon»? Deja tus comentarios y opiniones más abajo!!


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